Samara un Amor de otros Mundos

La Conversación verde

Lau y Samara mientras volvían a Salir de sus habitaciones, al ir bajando las escaleras chocaron con un hombre algo alto, este se fue tropezando con ellas, no se disculpó, más bien se las quedó mirando muy mal, y olía muy feo, como si hubiera estado consumiendo bebidas raras y drogado.

Lau - ese tipo andaba muy mal Samara, te diste cuenta,? sus ojos estaban muy rojos.
Samara pensó, y su cuerpo también por dentro era Rojo y con mucha oscuridad en el.

Lau - si percibiste Samara tenía un olor como a........ Y antes de decirlo el Guía Francois las llamo por su nombre, y les dijo - chicas están listas ?.

Lau le dijo - por supuesto Francois, y sonriendo le hizo un gesto de saludo con su mano extendida ( ya excediendose con la confianza como si lo conociera de años), el solo sonrió al escucharla.

Lau parecía haber olvidado el incidente de la visión con Samara, pero solo la tenía guardada en el cofre de sus preguntas, con muchas más dudas que certezas.

Samara caminaba junto a Lau y al Guía Francois, hacia la furgoneta para embarcarse y viajar a 30 minutos del nuevo lugar que conocerían ese día.
La ruta era hacia una cascada por un bosque tupido, y de caminata muy escabrosa que tendrían que sortear con dificultad y pericia, el vehículo en que se trasladarian tomo la carretera en sentido contrario de dónde habían ido ayer.

El carro demoro mucho menos tiempo del que se creia, pues la gente mientras admiraban los paisajes que pasaban frente a sus ojos con velocidad pegabando sus rostros y narices a la ventanilla, se comunicaban muy cordialmente entre ellos, haciendo comentarios de lo que observaban y tomando fotos, otros en cambio solo callaban y observaban lo tupido y bello de los lugares, muy sorprendidos y embelesados.

Al llegar al sitio caminaron por un sendero algo difícil y pedregoso, pero que en la práctica resultó de fácil acceso para ellas, ubicandose al borde de el, mientras el guía Francois les hacía una explicación detallada del sitio donde habían llegado.

Pero con la diferencia que está vez les tocó cruzar un puente colgante con cables metálicos de acero muy largos y fuertes, dónde debajo de ellos se podía ver un Río muy peligroso por su altitud, que las reflejaba con su resplandor, pero hermoso y muy lindo por su majestuosidad en medio de la vegetación de las montañas.

Lau temblando de miedo por la altura, cerrando los ojos y agarrándose de los cables de acero, miraba de vez en cuando hacia abajo y le decía a Samara que no tenía temor, pero en cambio esta lo estaba cruzando muy tranquila con fríaldad y sin ninguna emocion que haga flaquear su valor, !!!! me orino Samara me orino !!!!,decía Lau.

Lau--- hay Samarita ya me duelen las patas ( pies )de tanto caminar, y sacándose un zapato se sentó y se sobaba sus pies.

Samara solo sonreia y seguia su camino junto a Lau que tenia una cara de pavor, !!! Diosito Santo en mi primer Viaje cuando vine nunca conocí este sitio !!! Le decía a su amiga, como dándole una explicación por el terror y pánico que sentía en esos momentos.
Tranquila Laura, tranquila le decía su amiga.

Samara desde el día de ayer se había percatado junto a Lau que uno de los Turistas extranjeros que estaba en el grupo, la miraba con mucha insistencia, con mucha seriedad y misterio, como si las pudiera traspasar con su mirada y descubriera cada rincón de sus pensamientos.

En un momento dado le dijo a Samara.
Lau --- hay Samarita este hombre me da miedo, tiene una cara como de loco, como si nos fuera a hacer algo.
Pero Lau después olvidó el asunto del hombre misterioso y no quiso hacerle mucho caso a esta situación, y continuo atendiendo a Francois que explicaba muy bien todo.

Pero Samara lo tomo más en serio, pues a este hombre era al único que no le veía luz interna ni color en ella, ni tampoco podía acceder a sus pensamientos.