capitulo 6
La sonrisa no podía desaparecer de los labios de Sakura tras haber dejado el jardín y comenzar a recorrer los pasillos que, según recordaba, la llevarían al Harem.
Algo extraño latía en su corazón, algo que jamás había sentido hasta ahora, un sentir cálido que no cesaba de evocar el recuerdo de él, de su rostro, sus ojos y su voz. Jamás recodaba haber conocido a alguien como él y, ahora, no paraba de contar silenciosamente los minutos para volver a verlo, ya fuesen horas o días, quería volver a verlo.
-Sakura.
Detuvo su andar y volteo a ver a Kurenai corriendo para alcanzarla, cargando en sus brazos al gordo gatito, Tora. Por la expresión de la pelinegra, Sakura sabía que recibiría una reprimenda al haber desaparecido tan rápidamente sin haber dado señal alguna de donde se encontraba. De un solo jalón, y tras haberla alcanzado, Kurenai hizo que la pelirosa se colocara de ipso facto a su lado.
-¿Dónde has estado?—preguntó Kurenai sinceramente preocupada interesada en saber dónde había estado la futura favorita del Sultan.
Sakura titubeo en responder, ¿estaba bien si decía que había estado hablando con Bagti todo ese tiempo? Podrían implicar su desaparición y encuentro con él en algo de segunda intención y ella no quería involucrarlo en nada que pudiera comprometer a ninguno de los dos.
-¿Quién es Bagti?—fue lo único que pregunto Sakura en lugar de responder.
-¿Y yo que se?—gruño Kurenai molesta ante la pregunta de la niña, y también por el hecho de no haber recibido respuesta. –Dime, ¿dónde has estado?, ¡dime!—demando Kurenai apretándole fuertemente el brazo.
Sin dejarse intimidar, y ocultando facialmente el dolor que le provocaba el fuerte garre de Kurenai sobre su brazo, Sakura la observo fría como un tempano y sin señal alguna de miedo en el rostro.
-¿Y tú, dónde has estado?—preguntó Sakura sabiendo muy bien lo que había estado haciendo Kurenai antes de que ella desapareciera. El miedo pinto el rostro de Kurenai que intento parecer molesta con ella, más no lo consiguió, -estabas con un hombre—se respondió Sakura para temor de la pelinegra. –Lo vi todo.
Kurenai volvió a respirar, pese a su temor, al saber que solo esa niñata sabia de su secreto.
-Pequeña salvaje—la insulto en medio de un gruñido iracundo. Apretó aún más su agarre sobre el brazo de la pelirosa que apenas y contuvo un chillido entre sus dientes. –Si abres esa boca...te cortare la lengua—advirtió Kurenai en su susurró que se plasmó con aire peligroso, consiguiendo asustar parcialmente a Sakura.
Sakura sabía que, por ahora, lo mejor que podía hacer era cerrar la boca.
-¡Atención!, ¡Su majestad, el Sultan Sasuke!
Mito se levantó de su diván en cuanto las puertas de sus aposentos fueron abiertas dando paso a su nieto que parecía más animoso que de costumbre. Esperaba pasar la tarde sola y sin noticias de él tras lo que, sus espías, le habían trasmitido que había sucedido en la reunión del Consejo Real. Su nieto daba claras señales de ser un gran gobernante en el futuro...pero Mito solo necesitaba que él la obedeciera a cada paso, no necesitaba de su intelecto o buen corazón.
Sakura tenía que cumplir el papel de favorita e intermediario, debía de ganar su influencia en la cama del joven Sultan, siendo su primera mujer y la madre de sus hijos. Mito solo esperaba que esa muchacha lograra cumplir correctamente con su papel, su futuro y permanencia en el palacio dependía de ella.
-Mi Sultana—la saludo Sasuke besándole el dorso de la mano, como era la costumbre.
-Mi nieto, has traído alegría— lo recibió Mito indicándole que tomara asiento junto a ella.
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el siglo magnifico el sultan sasuke y la sultana sakura
FanfictionSakura Haruno, una campesina griega, es capturada por orden de la Sultana Mito y enviada como regalo al joven Sultan Sasuke. La inocencia de esta campesina será su mejor arma y la ayudara a sobrevivir en un mundo donde las mujeres no tienen lugar po...