capitulo 23

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Capítulo 23

Palabras y hechos, cosas que mueren en el tiempo, "te amo" murmurados ente besos y recuerdos, deseos y pasiones inmensas yacían en el pasado, perdón para los traidores, indulto y quebranto ya pasado. Veranos y primaveras sentidas. La niña había muerto hacía ya tanto tiempo, dando paso a una mujer hermosa y radiante, superior a ninguna otra.

Sakura ya tenía treinta años, su pasado había quedado enterrado en su totalidad, el nombre de Sakura Uchiha latía y se gritaba en los corazones de todos, alabado por el pueblo, amada por cada niño, hombre y mujer existente en el Imperio, la única esposa del Sultan, madre de sus hijos. Ver hacia el pasado le resultaba complicado pues su glorioso triunfo siempre había valido la pena, la mujer que era ahora podía enfrentarlo todo, podía ser digna de ser alabada como la Sultana de Sultanas, digna esposa de un gobernante poderoso, el Sultan del mundo.

La hermosa pelirosa, de figura envidiada por todas las mujeres del mundo, se encontraba sentada sobre su diván recibiendo la copa de sake que Shikamaru le entregaba devotamente, recibiendo el gesto del Nara con una sonrisa. No acostumbraba beber Sake, pero debía de hacerlo ese día al menos una vez, era el aniversario del Imperio, la fundación del Imperio de los Uchiha que se extendía a lo largo del mundo entero, y no por nada su esposo era el Sultan del mundo.

Como correspondía a la ocasión, Sakura se encontraba vistiendo un elegante atuendo de seda y satín jade, marcando con cadenciosa sensualidad cada curva de su cuerpo, las medidas exactas de su busto retratadas en un escote alto y recto que en el borde y los costados estaba bordado en pasamanería cobre brillante. La misma pasamanería dividía la falta desde los costados el corpiño hasta el suelo. La capa superior, de igual color aunque bordada en hilo cobrizo que emulaba hojas de otoño y brillaba cada vez que su cuerpo se movía, brindándole una apariencia realmente etérea. La misma pasamanería formaba unas muñequeras cortas aunque tremendamente elaboradas, recubiertas con pequeños diamantes al igual que el escote y la división en la falda y corpiño. Las mangas internas eran lisas y ajustadas al brazo mientras que las superiores eran holgadas y abiertas por sobre los hombros para exponer las mangas inferiores.

Una espectacular corona de oro hábilmente detallada para formar hojas y flores resplandecía con la luz, a causa de los diamantes en su estructura, que hacían brillar su cabello como si fueran diamantes contra la luz, diamantes rosas como las flores de cerezo. Los pequeños pendientes de diamante en forma de lágrima brillaban de igual modo que el collar con el emblema de los Uchiha alrededor del cuello. Su larga melena de rizos rosados caía libremente tras su espalda, tan perfectamente peinada que parecía una verdadera cascada.

Habiendo bebido en contenido de la copa, Sakura le entregó está a Shikamaru quien, manteniéndose a su lado, se la entregó a Kin en cuanto esta se hubo acercado.

-Sultana, tal y como usted lo pidió; todo está preparado en el jardín privado—informo el Nara, satisfaciendo los deseos de su Sultana.

La luz se filtraba por entre el enrejado dorado de las ventanas, reflejándose en las hermosas cortinas color crema. En el exterior hacia un día precioso y, para celebrar el aniversario del Imperio de la mejor forma posible, Sakura había hecho que prepararan el Jardín Imperial para la ocasión. Quería alegría y paz en ese día radiante y para tal suceso toda la familia habría de estar presente, sin excepción alguna.

-Y, como es la tradición, los Príncipes y Sultanas han venido a recibir su bendición—anunció Shikamaru.

Sakura sonrió, inmensamente feliz por ver a sus hijos e hijas en un día tan importante, tanto para ella como para Sasuke y cada habitante del Imperio. En el pasado y días interminables quedaban sus numerosos embarazos, habiéndole dado nueve hijos a Sasuke, cinco Príncipes y cuatro Sultanas. Pero como siempre, no todo había sido perfecto, había tenido que enfrentarse a oponentes en su camino, mujeres que se habían metido en su camino, más no habiendo alcanzado los aposentos del Sultan ni el corazón de Sasuke donde solo ella podía habitar.

el siglo magnifico el sultan sasuke y la sultana sakuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora