capitulo 19

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Capítulo 19

Las semanas pasaron a gran velocidad hasta volverse meses, meses que resultaron placenteros para gran parte de los habitantes del Imperio y del Palacio.

En su exilio, Mito intentaba buscar aliados y oportunidades que la sacaran del Palacio de Lágrimas, pero no tenía éxito, Sakura había sido lo suficientemente astuta como para hacer que Sasuke enviara lejos u ordenara las ejecuciones de todos aquellos que estaban de su lado. Tendría que esperar a que el Uchiha abandonara la capital para intentar algo y eso no sucedía hasta la fecha. El pueblo se regocijaba con las obras de caridad y ayuda brindada por la joven Sultana que ya se acercaba al final de su segundo embarazo, plenamente hermosa como solo ella podía serlo, apareciendo entre la gente para ver sus necesidades y brindarles ayuda.

En el palacio se respiraba una paz extraña e indeleble mientras, día tras día, se celebraba en el Harem como en ese momento. Almorzando en compañía de la Sultana Mikoto, Sakura reía sin preocupación alguna con su hijo Baru sentado en su regazo, riendo igual de feliz que su madre y respirando la misma paz. Vestida de violeta y galas purpuras, con una corona de oro y amatistas sobre su cabeza., la pelirosa se encontraba disfrutando los últimos días de su embarazo, acariciando suavemente su vientre por sobre el vestido, como acostumbraba a hacer diariamente cuando estaba sola en sus aposentos, ansiando la llegada de los bebés en su vientre, porque sabía que era más de uno. A su lado, la Sultana Mikoto, vestía unas elegantes galas aguamarina bajo una chaqueta de terciopelo esmeralda estampada con el emblema de los Uchiha en color negro a juego con una hermosa corona de oro y esmeraldas sobre su cabeza.

-¡Atención!, ¡Su Majestad el Sultan Sasuke!

Ante el anuncio del heraldo, todas y cada una de las mujeres presentes se levantó de su asiento y bajo la cabeza ante la aparición del Sultan. Con ayuda de la Sultana Mikoto y de su fiel amiga Ino, Sakura se puso de pie, dejando ante a su hijo sobre el diván. Doblando ligeramente las rodillas, la pelirosa mantuvo la frente en alto ante la aparición de Sasuke en el pasillo que conectaba al Harem con el resto del Palacio. El Uchiha la observo con una sonrisa ladina, acción ante la cual Sakura sonrió radiante al verlo luego de la reunión del Consejo Real que les habían impedido verse en toda la mañana.

Ambos, con la mirada, acordaron volver a verse más tarde, a solas, sin nadie que pudiera interferir entre la ansiada y valiosa privacidad que valoraban cuando estaban juntos, riendo y siendo perfectamente honestos entre sí. Podía ser su segundo embarazo, la rutina podía separarlo en muchos momentos, pero Sakura sabía muy bien que Sasuke no buscaba a ninguna otra, nadie ocupaba el lugar que ella tenía ni en su cama ni en su corazón y los próximos bebés en camino era clara prueba de ello.

El parto estaba cerca y no deberían de esperar mucho antes de volver a celebrar.

Sakura se sentó en el borde de la cama con ayuda de Ino y Kin mientras las puertas de sus aposentos se abrían y Kurenai aparecía tras una larga carrera desde el Harem.

La pelirosa se acariciaba el vientre en u vano intento por aminorar el dolor de las repentinas contracciones que habían iniciado hacía ya unos momentos. Aun vestía el camisón que usaba para dormir, apenas y había alcanzado a peinarse y, frente al tocador, había sentido una punzada muy fuerte recorrerle el vientre, casi l punto de hacerla perder el equilibrio. Dolía mucho más que cuando había nacido Baru que se encontraba durmiendo profundamente en su cuna, imperturbable.

Jugo había estado presente esa mañana pero ahora se encontraba en busca de la partera para que la atendiera lo más rápido posible. Como la vez anterior, el parto se había adelantando un par de días antes de lo que los médicos habían previsto, pero eso no tenía nada de malo. Con ayuda de sus brazos, y de sus dos doncellas y amigas, Sakura se deslizo por el colchón para recostarse cómodamente sobre este, en espera de la llegada de la partera.

el siglo magnifico el sultan sasuke y la sultana sakuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora