capitulo 10

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capitulo 10

-¿Cómo es que paso esto?—preguntó Mikoto absolutamente furiosa al enterarse de lo sucedido, la madrugada del día siguiente.

Con el cabello trenzado y vestida con una bata de terciopelo verde grisáceo por sobre su camisón, la madre del Sultan demostraba su furia por enterarse tardíamente del ataque contra la favorita de su hijo, su mejor y más leal aliada. ¿Quién había orquestado todo eso? Dudaba de que todo fura únicamente por motivos personales.

-Las disputas personales y los celos son algo común en el Harem, Sultana—respondió Shikamaru, de pie junto a Shizune, frente a la matriarca de los Uchiha, -pero no me atrevería desechar la idea de que la Sultana Mito tenga algo que ver.

-La Sultana Mito ha de tener conocimiento de que Sakura tiene el total favor del Sultan—prosiguió Shizune que tenía la misma teoría que Shikamaru, -tentar y ofrecer poder son su estrategia más común.

Mikoto se desplomo sobre su diván, apretándose las manos y pensando cual era la mejor estrategia en ese momento. ¿Una confrontación? Por supuesto que no. Lo mejor en ese momento era ser pasiva y no atacar a nadie. En la mente de Mikoto apareció el nombre de su estilista personal, Temari. Le pediría un favor muy importante.

-Dime, Shikamaru, ¿Cómo está ella?—preguntó Mikoto haciendo alusión a Sakura.

El Nara suspiro con cansancio, observando a Shizune que parecía ligeramente afectada por lo sucedido, algo raro de ver en ella. La pelinegra se preocupó ante esto. Por ahora solo sabía que habían golpeado a Sakura y le habían cortado parte de su larga y hermosa melena pelirosa, no tenía claro conocimiento de todo.

-Inspiró lastima verla, Sultana—menciono Shikamaru que jamás tenia favoritismo con nadie del Harem, -yo personalmente fui el primero en verla. Pero aun así el Sultan se mantuvo a su lado y paso la noche con ella.

La pelinegra no consiguió ocultar su sorpresa ante la noticia. ¿Su hijo había pasado la noche con ella y la había mantenido a su lado a pesar de lo ocurrido? Sasuke verdaderamente estaba enamorado de Sakura y eso resultaba algo peligroso. El amor estaba prohibido para los gobernantes, pocas veces tenía lugar sin que uno de los dos fuera dañado de alguna forma. Ya había garantizado la seguridad de su hijo en todos los años anteriores a su subida al trono, ahora tenía que proteger a Sakura si quería garantizar la felicidad de su hijo.

Mikoto levanto la mirada hacia Shikamaru tras inciertos segundos de silencio.

-Shikamaru, encárgate de que Temari encuentre todo lo necesario para devolver a Sakura a su belleza total—ordenó Mikoto, recordando el innegable talento de su estilista personal, -necesitaremos tiempo. Shizune—la nombrada asintió, dispuesta a cumplir los deseos de su Sultana, -ordena que hagan un nuevo vestido y joyas, especialmente para Sakura—Mikoto sonrió ante esto, -quiero verla radiante.

Con la debida reverencia, Shizune y Shikamaru se retiraron, sin darle la espalda a la Madre Sultana, para cumplir con la tarea que ella les había encomendado tan devotamente.

-Resultará problemático—comentó pesadamente el Nara, en voz baja, mientras se retiraba en compañía de Shizune, haciendo lejana alusión a Temari.

Mikoto ignoro la voz del Nara y solo sonrió para sí misma. ¿Así que Mito creía tener el poder suficiente como para deshacerse de Sakura? Lástima, porque ella ni siquiera le daría la oportunidad de volver a tocarla.

Cuidaría de Sakura.

Mito bebió te de su copa mientras Choji se encontraba fielmente junto a ella, de pie claro, informándole lo que había sucedido el día anterior. Una sonrisa ladina y arrogante adorno el rostro de la pelirroja que estaba claramente satisfecha por lo ocurrido.

el siglo magnifico el sultan sasuke y la sultana sakuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora