capitulo 3
Camino rural/Cerca de Konoha
Iba montada sobre un caballo, o mejor dicho sobre el caballo de uno de sus captores y con el vestido ligeramente sucio debido a los días que llevaba lejos de su hogar la habían hecho una tumba. Guardaba sepulcral silencio mientras Jugo, sentado detrás de ella y sobre la montura, tiraba de las riendas para indicarle al cuadrúpedo que siguiera caminando. Por sobre su vestido una capa verde oscuro que le cubría la cabeza innecesariamente. Delante del caballo en que iba se encontraba el de Kabuto que, sin dignarse a voltear a verlas, solo le hablaba con autoridad diciéndole que tenía que hacer.
De la nave en que inicialmente la había cargado, habían pasado a realizar el camino a pie producto de una fuerte tormenta que había hecho naufragar la embarcación cobrando la vida de unos cuantos de sus captores, razón por la que solo quedaban Kabuto, dos soldados y Jugo, aunque este último (por ahora) no le desagradaba tanto pues se daba cuenta plenamente que este solo seguía órdenes.
Ante sus ojos cansados y enfurecidos, aun ardientes por las viejas lagrimas que había llorado, vislumbraron una taberna a solo unos cuantos pasos. Modesta, poco halagadora pero una parada al fin y al cabo. Tengo que escapar, se repitió Sakura como había hecho desde antes del naufragio. Aun no sabía como pero tenía que escapar, tenía que liberarse de esos hombres antes de que llegara a Konoha para ser presentada ante el Sultan, ante ese tirano que había ordenado sacarla de su hogar y apartarla de su familia.
-Mantengan sus bocas cerradas—demando Kabuto, señalando con los ojos la taberna donde, sin necesidad de explicación, se detendrían para comer. –No deben darse cuenta que somos del palacio.
Tendría que esperar, tal vez adentro de ese lugar de mala muerte hubiera alguien que pudiera ayudarla, alguien que se apiadara de ella. Tenía que esperar.
El lugar era, tal y como ella lo había pensado antes de entrar; un lugar de mala muerte con paredes y suelos semi-húmedos y de un gris tan oscuro que molestaba a la vista. La comida, si es que lo parecía, no le llamaba la atención. Ni siquiera el plato de sopa que habían puesto frente a ella y que se negaba a comer viendo increíblemente como Kabuto, Jugo y los demás si podían comer sin en el menor problema. Corsario, se dijo mentalmente con disgusto. Esos hombres seguramente estaban habituados a esa vida, a esa rutina. Pero ella no.
No paraba de observar enfurecida a todo y a todos, cosa que estaba acabando con la ya muy escasa paciencia de Kabuto cuya psique parecía estar a punto de quebrarse de un momento a otro. La observo demandándole que comiera, más la niña caprichosa guardo silencio y no cambio su expresión, empujando su plato para dejarlo frente a él. ¿En verdad una niñata tan terca, rebelde y testadura era del agrado del joven y nuevo Sultan? Si, debía de admitir que la chica tenía cosas que otras jóvenes de su edad no; era muy bella físicamente hablando, tenía un color de ojos muy bonito y un cabello largo pero de un color poco usual pero no por eso menos digno de alabar. Si esa niña cerraba la boca, sonreía y se resignaba, entonces tal vez le cayera bien, pero de no ser así; no.
Encogiéndose de hombros, Kabuto acepto el plato y la observo con sorna.
-Como tú quieras—hablo sin dejar de observarla y aun sin tocar la comida que ella por poco y le había lanzado, -no comerás hasta la próxima parada.
La "próxima parada" que él estaba aludiendo no era otra que el palacio del Sultan en Konoha, el destino final de la joven. Más esta, al darse cuenta de a que se refería ese hombre, le quito el plato de sopa antes de que él alcanzara a probarlo. Yakushi la observo ligeramente agradecido porque ella finalmente entrara en razón, aunque su inicial pensamiento fue rechazado en cuanto la vio voltear el plato, dejando caer la sopa al suelo y luego, sonora y seguidamente, el plato.
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el siglo magnifico el sultan sasuke y la sultana sakura
FanfictionSakura Haruno, una campesina griega, es capturada por orden de la Sultana Mito y enviada como regalo al joven Sultan Sasuke. La inocencia de esta campesina será su mejor arma y la ayudara a sobrevivir en un mundo donde las mujeres no tienen lugar po...