capitulo 7

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capitulo 7

Sakura, pese a saber por fin quien era él realmente, no dejaba de observarlo como la mayor maravilla del mundo. Aunque, y sirviéndole como defensa, era normal en base a los comentarios que ella había hecho de "el Sultan" en su primer encuentro. Sasuke no podía dejar de preguntarse, ¿Qué clase de habladurías reinaban en el Harem, no solo hacia su persona, sino hacia sus cercanos?

No le sorprendía en nada la reacción de Sakura. De hecho, había esperado algo mucho peor, pero el dolor de la mordida de ella ya había quedado en el olvido. Él ahora era contemplar su etérea belleza vestida de gasa blanca y rebosante de encanto producto de los diamantes que la hacían aún más hermosa de lo que había sido a sus ojos anteriormente.

-Si te me acercas, te volveré a morder. No me importa que seas el Sultan—amenazó ella tras haberse recuperado de la impresión inicial. –Eres un mentiroso, dijiste que te llamabas Bagti.

Ciertamente estaba ocultando su asombro ante Sasuke, a quien anteriormente había creído que era Bagti. Ahora que sabía que él era el Sultan, no tenía la menor duda de que no tenía por qué sentir miedo. Estaba totalmente segura de que él no haría nada contra él. En su medida, era muy importante para él...pero ella no quería admitir lo que sentía por él, no hasta saber exactamente cómo es que la habían traído allí.

Sasuke negó, sin dejar de observarla y sin disminuir su buen humor.

-No es mentira, yo soy Bagti—aseguró él ante la confusa mirada de Sakura que no conseguía entenderlo. –Es mi seudónimo cuando escribo poemas—se explicó.

La pelirosa, igualmente sorprendida tras haberlo entendido, arqueo una ceja notoriamente curiosa de su talento ene se aspecto. Su padre le había enseñado poesía dese que era niña, pero no tenía ni la más remota idea de qué clase de poemas escribiría Sasuke, o Bagti.

-¿Poemas?—preguntó sorprendida.

El Uchiha asintió, meditando muy brevemente que poema podía decirle, no solo para que fuera testigo de su trabajo, sino también porque deseaba elogiarla de manera sincera. Agradeció a Kami el haber recordado el mejor de los poemas que había escrito en honor a ella.

-Dicono che gli angeli sono le creature più belle del mondo. Allora devo essere fortunato perché ho trovato uno—recito sin dejar de observarla.

Sakura asintió agradecida, sabiendo que lo que él había hecho no había sido sino elogiarla, llamándola "ángel". Nadie jamás la había comparado con un ángel y, debía decir, que estaba peleando por no sonrojarse de manera efusiva. Hizo acopio de su talento actoral y únicamente sonrió, cómoda ante su presencia.

-Así que sabes hablar italiano—lo felicito ella con una sonrisa coqueta pero inocente al mismo tiempo.

No sabía cómo reaccionar exactamente. Nadie jamás la había pretendido, le había dicho poesía ni la había tratado de "ángel". Sabía muy bien lo que sentía por Sasuke, por más pronto que fuera...lo sabía, y sabía que él sentía exactamente lo mismo, pero tenía miedo de admitirlo. Tenía miedo de que sus sentimientos, así como su corazón, fueran heridos.

-Estoy aprendiendo—la corrigió en el acto.

Sakura, sin embargo, no dejo de sonreírle. Pero su atención fue captada por un retrato, junto a la cama, que estaba ligeramente cubierto por un lienzo blanco, y sostenido por un pedestal de oro.

-¿Y eso?—preguntó curiosa.

Sasuke, sin responderle, se encamino hacia la pintura siendo seguido de cerca por ella. En cuanto descubrió el lienzo vio como la nostalgia y la preocupación cubría los ojos de ella. Sabía que debía explicarle el por qué tenía esa pintura, y más aún, el por qué ella estaba ahí, como un presente para él.

el siglo magnifico el sultan sasuke y la sultana sakuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora