LAVANDA | Minsung | Omegaverse

13. ¿Por qué?

—Suni, cuéntame lo que ha ocurrido hoy —pidió Hyunjin suavemente, mientras Han hacía una mueca de disgusto y se sentaba a su lado en el sofá.

El chico tenía cara de estar agotado. Sus mejillas redondas estaban pálidas y sus ojos hinchados decorados con un par de círculos oscuros. Jisung llevaba el pijama puesto, a Hyunjin siempre le había parecido adorable cuando estaba en pijama, le hacía ver frágil, aunque en realidad no lo fuera.

La pequeña abrió los ojos con susto, mirando de uno al otro. Hyunjin no llegó a la reunión, pero tenía claro que algo iba fatal, los mensajes del director Yoo y Jisung habían sido claros. Suni nunca daba problemas, nunca se portaba mal, nunca lo habían llamado del colegio.

—Nada... —susurró ella, frotándose las manos entre sí.

—¿Y por qué el director Yoo nos llamó?

—Porque le pedí al señor Lee que llamara a papá —explicó. Se acercó a Jisung y trepó por sus piernas hasta quedar en su regazo. El omega la abrazó—. Ya no quiero ir a la escuela —susurró escondiendo la cara en la tela mullida del pijama de su padre.

Hyunjin miró a Jisung, estaba tan confuso como él y también muy triste. A pesar de que estaba controlando sus feromonas para no alterar a la niña, sentía que le estaba costando un mundo.

—Suni... ¿Por qué no quieres ir a la escuela? ¿Te ha hecho algo alguien? —No contestó. Hyunjin le acarició la cabeza, acercándose más a ellos—. Si ha pasado algo puedes contárnoslo, nenita. Si alguien te ha hecho daño o te ha hablado mal... Lo que sea, Suni, puedes hablar con nosotros.

La pequeña puso cara triste y le miró desde donde estaba, apoyada en el pecho de Jisung.

—¿Jeong Eunji te dijo algo? —preguntó el omega por fin.

—Jeong Eunji es mala...

—¿Qué te dijo para que te enfadaras tanto?

—Me dijo que tenía unos papás llorones. Que me quedaría sola porque ahora cada vez somos menos...

—¿Cómo que somos menos? —intervino Hyunjin, desconcertado.

—El tío Lixie ya nunca viene —murmuró la niña—, falta incluso a clase de taekwondo... Le conté a Hoshi que vosotros estabais siempre tristes y ya nunca veíamos al tío Félix ni a Innie oppa y ella lo escuchó y se burló...

Hyunjin se tensó, apartándose un poco. Sintió que su olor cambió, la garra que le comprimía el corazón cada vez que pensaba en Jeongin volvió a apretarse. No quería llorar, pero, joder, era increíblemente doloroso darse cuenta de que, efectivamente, era probable que nunca volviera a ver a Innie.

Jisung envolvió con sus brazos a la niña y el suave olor a lavanda los calmó a todos. Quería que lo abrazara, quería que le dijese que Innie iba a volver, que todo eso era temporal y que tendría a su omega de vuelta. Necesitaba al Jisung con el que convivió en la universidad y no a esa persona con la que tenía discusiones a diario.

—Ardillita, ese no es motivo para pegarle a los compañeros. No hay razón suficiente para pegarle a nadie. Y le gritaste al señor Lee.

—Yo no quería gritarle al señor Lee, papá... Pero estaba muy triste y él quería que me sentara con Eunji, no quiero volver a ver a Eunji...

—¿Tampoco a Hoshi? El profesor dice que también le hablaste mal a él —reprendió Han. Hyunjin vio como la niña hacía un puchero, avergonzada.

—Hoshi me preguntó muchas cosas... Me preguntó por qué Innie oppa y el tío Lixie ya no vienen más y no sabía qué decirle... Me puso nerviosa... —confesó—. ¿Por qué ya no somos una familia grande? ¿Por qué estáis siempre llorando? —cuestionó entre sollozos.