19. Es un secreto

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Felix bajó del coche en el aparcamiento del colegio y se encontró con un sonriente Jisung.

—Podrías haberme llamado anoche, estuve esperando el reporte —comentó, dándole un beso en la mejilla.

—Ya... Sí... Bueno, hablaremos de eso después, se hace tarde y Suni estará esperando.

—Primera vez que te veo preocuparte por eso —bufó, rodando los ojos, pero lo siguió.

Llegaron a la puerta de la clase y saludaron a algunos adultos que se llevaban a sus pequeños. Jisung entró primero y su aroma se intensificó, cuando Felix vio al profesor, entendió por qué. Esa ropa era de Han; desde la camisa de cuello vuelto hasta los pantalones vaqueros ceñidos. Probablemente hasta los calzoncillos eran del omega y sobre el señor Lee había una nube de lavanda que era claramente perceptible.

—Vaya, así que por eso no llamaste anoche —soltó, riéndose, antes de acuclillarse para saludar a Suni con un par de besos babosos.

Jisung apartó la mirada y el alfa también lo hizo. Idiotas, eran idiotas y se gustaban muchísimo. ¿Perdería a su omega por ese alfa tan guapo que no lo dejaba decir palabrotas?

—¿Por qué no fuiste el sábado a clase de taekwondo, tío Felix? —regañó Suni, acariciándole las pecas—. Has faltado mucho, Seo sabumnim volvió a preguntar por ti.

—Seo sabumnim me dijo que tenía que ir a otro grupo porque tengo demasiado nivel .—Tampoco era una mentira del todo.

—¿Entonces ya no vendrás más conmigo? Hoshi y yo te echamos de menos.

—Yo también —intervino Jisung.

—Es que soy una máquina de matar, bebita, tengo que enfrentarme a otras máquinas de matar.

—Creo que el horario de las máquinas de matar es por las tardes —afirmó el profesor con una sonrisita, fingiendo que ordenaba los libros en la estantería.

—¿Seo sabumnim tiene clases todos los días? —preguntó Jisung, mirando al alfa con ojos de estúpido adolescente enamorado. Parecía realmente curioso pero a Felix no le gustaba el camino que tomaba esa conversación.

—De martes a sábado. Los días que tiene grupos de mayores —comentó casualmente—, llega a nuestra casa como a las 8...

—¿Seo sabumnim es su marido, señor Lee? —interrumpió Suni. Los dos adultos la miraron con los ojos muy abiertos—. Como viven juntos... Pensé que tal vez eran esposos. ¿Van a tener bebés?

—¿Qué demonios dices, ardillita?

—Cuida el lenguaje en mi clase, Jisung —reprendió Lee, su amigo se sonrojó—. Changbin es mi amigo, Suni, vivimos juntos, pero no estamos casados.

—Entonces, ¿no tendrán bebés?

—No, bebita, el señor Lee tendrá bebés con tu papá Jisung y serán tus hermanitos.

Han gritó en voz alta y lo golpeó en las costillas con mucha más fuerza de la que esperaba. Al profesor se le cayeron los libros de las manos. Felix rio y Suni lo observó confundida, con esa mueca que hacía siempre, girando su carita como la cachorrita que era. La alzó, poniéndole la chaqueta y le arregló el flequillo.

—¿Papá va a tener un bebé?

—Sí.

—¡No! —chilló Jisung.

—No entiendo —gimió Suni, aferrándose a su camiseta.

—No pasa nada, vámonos al coche, bebita.

LAVANDA  | Minsung | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora