El amor es una hermosa droga , que todos consumimos en algún momento...
holaaa pues está es la continuación de la historia de Robin, ya que llegue al límite de 200 partes, así que iniciaré aquí 💗
la pareja suspiro, y regresaron a su recamara, pero antes debían hacer que los mellizos se duermen de nuevo, por fortuna ryann se durmió al toque pero Rayza.... Ella fue un problema.
—maldicion Rayza, duerme ya por favor.- suplico ____.
—¿Aún no se duerme?-
—no.-
—aver, déjame a mi, tu anda a la habitación y esperame ahí.
—bien.- ____ le entrego a rayza y salió de la habitación.
Llegó a la suya y se tiró a la cama, aunque pronto sintió frío, y recordó que estaba desnuda, así que rápidamente se puso su pijama:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ahora sí se acostó nuevamente e intento dormir.
Mientras que Robin mecía a rayza de un lado para el otro, mientras tarareaba la canción de cuna que su madre le cantaba.
Después de un rato de mecerla y cantarla, logro hacer que se quede dormida.
Robin sonrió y le dejo un besito en la frente y la acostó al lado de ryann, camino lento para no despertarla y cerró la puerta.
Camino hasta su habitación y lo abrió, encontrándo a ____ bien dormida, Robin sonrió al verla y se acosto a su lado.
A la mañana siguiente...
____ pov:
Un rato de luz cayó directamente en mi ojo, haciendo que me despierte, me estire un poco y voltee a ver a Robin, el cual dormía pacíficamente, ¿Que debería hacer en este momento? Despertarlo o dejarlo dormir. Claramente elegí la opción correcta, osea despertarlo.
—robin.-
no obtuve respuesta.
—¡Robin!-
—ROBIN CARAECULO DESPIERTA.-
Está vez Robin si se levantó, pero al hacerlo tan alteradamente, casi se cae de la cama.
—¿Por qué gritaste?
—es que no te levantabas.
—malvada, estaba soñando que estaba en la playa.
—lo siento cielo, pero ya es hora de levantarse
Dije para luego levantarme de la cama y estirarme un poco, pero apenas me estire , sentí una nalgueada.
—buen trasero.
Me gire para ver a Robin, el cual tenía una sonrisa coqueta.
—atrevido.
Sonreí y salí de la habitación, pase por la habitación de los mellizos, al verlos tan lindos dormidos, me dió mucha ternura.
Me di media vuelta, y baje las escaleras, entre a la cocina y comenze a cocinar el desayuno.
