El sonido del golpe resonó como un trueno, haciendo que todos en la sala se quedaran inmóviles. Mi corazón dio un salto, y mis ojos se dirigieron instintivamente al lugar de donde provenía el ruido. Embry estaba de pie, con los puños apretados, su rostro tenso por la rabia. No dijo nada, simplemente salió de la casa, dejando tras de sí un silencio incómodo que lo llenaba todo. Mis ojos bajaron hacia la mesa, donde ahora había un claro hueco dejado por su puño. Estaba tan molesto que ni siquiera le importó el daño.
Por un momento, no supe qué pensar. ¿Qué podía haberle provocado tanta furia? Sin embargo, algo dentro de mí me decía que no debía preocuparme por él, no ahora. Me acerqué a los chicos y me senté con ellos, tratando de apartar de mi mente esa escena.
—Parece que alguien está celoso —bromeó Jared con una risa burlona, lo que provocó que los otros dos comenzaran a reír también.
Yo intenté disimular con una sonrisa forzada y miré por un momento hacia la ventana, aunque seguía escuchando la conversación a medias.
—Aunque, yo también estaría enojado si fuera él —comentó Paul, soltando una pequeña carcajada.
Jacob, con el ceño fruncido, preguntó con genuina curiosidad:
—¿Por qué?
Paul lo miró como si fuera obvio.
—Vamos, ¿no lo ves? Coqueteas con la chica de otro. Si tú hicieras eso con mi impronta, de seguro ya estarías muerto —dijo entre risas, claramente disfrutando del caos que sus palabras podían causar.
Su comentario me irritó al instante. Sentí cómo la rabia me quemaba por dentro, así que lo confronté sin pensarlo dos veces.
—Primero que todo, no soy la chica de nadie. No soy ningún objeto o posesión para que se refieran a mí como "ella es mía". Segundo, él y yo no somos nada. No entiendo por qué tanto drama sobre si está celoso o no —solté con firmeza, aunque mi voz tembló al final.
Jacob, percibiendo mi enojo, tomó mi mano por debajo de la mesa y la acarició suavemente, tratando de calmarme. Sin embargo, Paul no parecía estar dispuesto a dejar el tema.
—Dices demasiado que no son nada, pero apuesto a que te mueres por besarlo cada vez que lo ves. Solo que no lo haces porque tienes miedo de aceptar lo que sientes. ¿O se te olvidó cómo llegaste la vez que te transformaste? Reclamándole todo lo que te hizo. Si no estuvieras enamorada, no te habría dolido tanto —dijo, con una sonrisa despreocupada en el rostro que solo lograba aumentar mi frustración.
Las palabras de Paul me dejaron atónita. Sentía una mezcla de enojo y confusión, como si estuviera arrancando algo que llevaba intentando enterrar. Jared permanecía en silencio, como si supiera que no era momento de intervenir. Pero Jacob no iba a quedarse callado.
—Deberías guardar silencio. No sabes de lo que estás hablando —replicó con dureza, su mandíbula tensa mientras sus ojos lanzaban dagas hacia Paul.
Sin embargo, Paul no parecía afectado por la advertencia. En cambio, se acomodó en su asiento, adoptando una postura aún más confiada.
—Amigo, seré honesto contigo. Siendo amigo de Embry, ¿no crees que estás faltándole al respeto? Acéptalo, Leslie jamás va a sentir un amor tan fuerte por ti como el que siente por él. ¿Por qué te esfuerzas tanto?
Jacob desvió su mirada hacia mí, buscando respuestas, pero yo solo pude bajar la cabeza. Mis pensamientos eran un torbellino. ¿Era verdad lo que decía Paul? ¿Por qué no podía amar a Jacob como él me amaba a mí?
—Realmente no me importa si no siente algo genuino por mí —dijo Jacob, rompiendo el silencio con una voz cargada de emoción—. Lo importante es que, aunque ella solo me vea como un amigo, yo he estado aquí para ella en sus peores momentos. Si tanto la ama, ¿por qué no está aquí para ella? Ella merece algo mejor que eso.
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¡¿Acaso él es mi impronta?! - Embry Call
Fanfiction𝐒𝐨𝐲 𝐥𝐞𝐬𝐥𝐢𝐞 𝐜𝐚𝐧𝐨, 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐧𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝟏𝟔 𝐚ñ𝐨𝐬. 𝐃𝐞𝐬𝐩𝐮é𝐬 𝐝𝐞 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐫 𝐞𝐧 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐢𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐦𝐢 𝐦𝐚𝐝𝐫𝐞, 𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐢𝐧𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐧𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐦𝐞 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫 𝐚 𝐞...