Somos constelaciones

Capítulo 19

Ariadna

He pensado mucho en lo que primero que haré cuando llegue a Alaska, quizá tumbarme sobre la nieve, tranquilamente apoyada en un árbol mientras leo un libro. Tal vez ir a ver a mi abuela y darle un abrazo, de esos que tanto me gustaba darle cuando era pequeña y venía de visita para verme y traerme un recuerdo de Alaska, a veces eran las típicas bolas de nieve, de esas que las agitas y caen los copos blancos.

Tengo muchas cosas planeadas, y poco tiempo, así que sé que no me dará la vida para hacerlo todo. Sin embargo, tengo dos cosas que quiero hacer claras: la primera, ver los glaciares, la segunda, ver las auroras boreales.

Salgo de mi neblina mental y miro hacia el escenario, donde una muchedumbre espera a que Darien salga, veo algunas chicas con camisetas con el logo del grupo de Darien, están en primera fila, como yo, mirando entusiasmadas.

El escenario estaba iluminado por luces rojas y moradas, mientras que el público estaba emocionado y expectante. De repente, la música comenzó y Darien  apareció en el escenario. Sus ojos brillaban mientras comenzaba a tocar la guitarra suavemente. Esta vez, no llevaba la eléctrica, llevaba una guitarra normal y corriente, de madera oscura. Me quedé quieta analizando la melodía que estaba tocando, me sonaba, como si la hubiera escuchado varías veces. Empecé a cantarla mentalmente siguiendo el ritmo y de repente caí. Era Shallow de Lady Gaga y Bradley Cooper.

—Tell me something girl —me quedé mirándolo, asombrada por que hubiera escogido mi canción favorita para cantarla delante de tanta gente.

Antes de que comenzara la parte de Lady Gaga, bajó del escenario, atravesando las manos femeninas que se alzaban para acariciarlo, cosa que me hizo hacer una mueca de desagrado, vino hacia mí y agarró mi mano. Negué con la cabeza presuponiendo lo que iba a hacer, a pesar de mi negativa, me arrastró hacia el escenario y me subió con él.

Miré hacia el público, quienes observaban la escena sorprendidos intercambiando miradas entre yo y él. Sacó de detrás del escenario un micrófono y se sentó a seguir tocando y cantando.

Los nervios me carcomían por dentro, las manos me sudaban y mi respiración estaba agitada.

Llegó la parte de Gaga, y aún con el nerviosismo comencé a cantar, con la voz algo temblorosa al principio.

—Tell me something  boy —empecé— Aren't you tired trying to fill that void? Or do you need more? Ain't it hard keeping it so hardcore?

La gente comienza a cantar con nosotros, con las luces de sus linternas del móvil encendidas, moviéndolas de lado a lado mientras cantamos.

Cuando llega la parte conjunta, cantamos a la misma vez, acompañados por la guitarra y la manera tan especial que tiene Darien de tocarla.

—I'm falling —cantamos al unísono.

Seguimos cantando y poco a poco voy ganando confianza, me muevo por el escenario y de vez en cuando miro a Darien, le hago una seña justo cuando va a terminar la canción y en la última nota, nos besamos.

Lento, apasionado y corto. Así fue aquel beso frente a cientos de personas.

Si a esto Darien llamaba "algo pequeño" definitivamente no quería imaginarme lo que sería para él algo grande.

La gente comienza a aplaudir y nos separamos el uno del otro mirándonos un par de segundos, mis mejillas se tornan color carmesí, me muerdo el labio y vuelvo a besarlo esta vez con más intensidad que antes, con más fuerza que nunca.

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—El concierto ha estado espectacular —me dice Darien—, has estado fenomenal ojos simples.