Claro que me da miedo enamorarme, en estas alturas de mi vida, en el pico de ella. Claro que podría enamorarme de Darien, es el tipo de chico con el que todas soñamos de niñas, —y de niños— atento, educado, caballeroso, cariñoso, respetuoso... Me recuerda a Aladdin, tanto en el físico como en la personalidad.
Enamorarse da miedo. Saber que sientes algo inexplicable por alguien a quien has conocido desde hace mucho o poco tiempo, que esa persona te quiere así con tus defectos y virtudes, da miedo. Más aún, da miedo el no poder estar con esa persona, ya sea por el momento o el tiempo. En mi caso, mi problema es que no me queda tiempo.
Después de esa charla y esa pregunta que me dejo pensando, caminamos de vuelta hacia el motel para darnos una ducha caliente antes de ir a ver las constelaciones antes de dormir, sin embargo nuestros planes iban a cambiar de repente cuando a mí compañero de viaje le llegó una llamada.
—¿Si? —lo escuche hablar mientras me duchaba, las paredes eran tan finas que podía escucharse todo desde el baño— ¿Ahora?
Me preguntaba de que estaría hablando.
—¿Cuánto has dicho? Vale, estaré ahí.
Cuando salí del baño, vi a Darien vistiéndose y agarrando su guitarra.
—¿Darien?
—Si, ojos simples?
—¿A donde vas? —pregunté.
—Tengo un concierto Ariadna —contestó—, en una discoteca de aquí cerca, se que íbamos a ver las constelaciones, pero me pagan mucho dinero, y lo necesito para que lleguemos a Alaska.
—¿Un concierto? —asintió con la cabeza— ¿Te importa si voy contigo? Para oírte tocar.
—¿Quieres venir a verme tocar? —lo vi sonreír ladino, asentí con la cabeza ante su pregunta— Claro, ven conmigo.
—Voy a vestirme —sonreí.
Corrí a mi maleta y cogí mi ropa, como íbamos a una discoteca —y yo nunca había ido a una— me puse algo más bonito y menos cómodo; un vestido negro básico hasta las rodillas, unos tacones —no muy altos— y por encima un abrigo largo y caliente para el camino. Me maquille un poco, no mucho porque no sabía muy bien como hacerlo —a pesar de haber visto en YouTube varios tutoriales— y cuando estuve lista del todo salí del baño.
Vi a Darien, sentado en el sillón de la habitación mirando su teléfono del cual salía una musiquita muy parecida a un juego muy famoso de los 2010.
—¿Qué tal estoy? —me miro un segundo antes de apagar el teléfono y mirarme de arriba abajo.
—Mierda —lo noté tragar saliva—, te ves jodidamente preciosa.
Mis mejillas se sonrojaron por completo, sonreí levemente y reí un poco mientras le decía; —No seas exagerado.
—Estas preciosa, ojos de ángel.
—Venga vamos —le dije mientras cogía el abrigo y el bolso—, quiero verte tocar.
—También soy el cantante —dijo mientras cogía su guitarra eléctrica, la cual era preciosa, blanca con toques rojos—. Tengo una nueva canción que he escrito hace poco.
—¿Enserio? ¿La cantaras esta noche? —le pregunto con curiosidad.
—Bueno, la reservo para Alaska.
—¿Para Alaska? —¿A que se refería?
—Bueno, ¿yo te he contado porque voy a Alaska? —negué con la cabeza, sabía que iba de camino cuando me encontró, pero nunca me había dicho el motivo de su viaje— Pues, aparte de para ver a mi familia, tengo un concierto ahí dentro de 3 semanas, y quiero tocar esa canción.
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Somos constelaciones
RomanceUn viaje por Estados Unidos hasta Alaska y una apuesta, enamorase en un mes. Graphic be Abril Vause [BORRADOR]