Somos constelaciones

Capítulo 21

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Capítulo 21: Ataraxia

Ataraxia: Capacidad de permanecer imperturbable y en calma frente a las adversidades con el fin de conseguir la felicidad.

Llamamos a una grúa y después de casi media hora llegan a por la furgoneta.

—¿Se puede arreglar?

—Lastimosamente no lo creo —comienza a hablar el mecánico—. Se ha terminado de estropear del todo, yo que ustedes buscaría otra forma de moverse.

—Mierda —suelta Darien mientras coge nuestras cosas del maletero.

—¿Qué haremos ahora? —le pregunto.

—Autostop —suelta Darien suspirando mientras agarra a Cosmo en brazos—, nos toca hacer autostop, ojos simples.

Nos paramos a un lado de la carretera, con nuestras maletas y Cosmo al lado nuestro, alzando un cartel que pone "A Alaska" y haciendo el típico gesto que hacen todas las personas que hacen autostop en las películas.

Cuando ya llevamos dos horas, pensamos en rendirnos, pero justo antes de irnos, para una camioneta.

Por la ventanilla, se asoma un hombre de edad avanzada, con barba y pinta de leñador.

—¿A que parte de Alaska vais, muchachos? —nos pregunta el hombre.

—A Valdez —responde Darien.

—¡Pero, hombre! Vais a mi pueblo.

—¿Vive usted en Valdez? —pregunto.

—Claro, soy leñador ahí, pero vengo a Canadá de vez en cuando a visitar a unos amigos. Ahora voy para Alaska.

—¿Podría llevarnos? —preguntamos a la vez.

—¡Pues claro! Subid hombre, subid.

Subimos al coche, Darien delante con el hombre y yo en los asientos traseros con Cosmo.

—Soy Robert Begay —nos comenta el leñador—, ¿cómo os llamáis vosotros?

—Yo soy Darien Williams, nací en Valdez.

—¿Williams? ¿No me digas que tú madre se llama Cinthia Williams? —pregunta Robert.

—Así es, ¿la conoce?

—¡Pues claro que si! Es clienta mía en invierno, y tu abuela Cecilia es amiga de mi madre, ¡son compañeras en el grupo de croché del pueblo!

—¿Tienen un grupo de croché? —pregunto.

—Claro que si. Es el entretenimiento de las mujeres de la tercera edad —ríe un poco—. ¿Cuál es tu nombre, muchacha?

—Ariadna Moore.

—¿Moor? ¿Tú eres la nieta de Eloísa? —puedo notar el cambio en su tono de voz, esta vez habla más melancólico y cuando gira su rostro hacia atrás para observarme puedo ver su rostro de pena— La de la... —antes de que pueda hablar más lo interrumpo.

—Si, soy yo —me apresuro a decir.

Darien me mira con el ceño fruncido, quizá preguntándose la razón por la cual lo he interrumpido con tanto nerviosísimo.

Valdez, Alaska

Miré el paisaje a mi alrededor, las imponentes montañas nevadas y los impresionantes glaciares cristalinos. El aire fresco y puro, mezclado con los sonidos de la naturaleza, los cuales crean una sensación de tranquilidad y serenidad.