¹BEAUTIFUL LIAR, leon kennedy

xiii. don't blame me

Leon empujó una puerta, verificando que no hubiera peligro del otro lado. Volvió hacía atrás con Ella y Ashley, asintiendo con la cabeza para transmitir que estaban bien.

Habían tenido que enfrentarse con unas mujeres con motosierra, con suerte de que Ashley pudiera esconderse en un casillero. No era lo más cómodo, pero era lo mejor.

─Muy bien. Vamos ─les indicó.

─Muy bien ─asintió Ashley, Ella esperando pacientemente detrás suya para avanzar.

A la vez que avanzaban, Ella miraba a todos lados, incluyendo hacía arriba para que no los tomaran de sorpresa. Nunca se sabe. Pero cuando iba a mirar hacía atrás, siente un fuerte empujón haciendo que tropezara. Rápidamente se puso de pie al escuchar un grito de Ashley, mirando cómo el pez gordo volvía a hacer presencia, agarrando fuertemente del brazo a la menor.

─¡Ashley! ─auxilió Leon, clavandole su cuchillo en el brazo del alcalde del pueblo logrando que éste la soltara, la rubia rápidamente fue hacía Ella.

Sin embargo, el hombre miraba a Leon como si sólo le hubiera hecho cosquillas, sacando el cuchillo de su brazo e impulsandose para darle un gran golpe al agente haciendo que cayera a unos metros.

─¡Leon! ─Ashley corrió hacía el mencionado, Ella miró de reojo al hombre, y dandose cuenta de que era inútil gastar munición, se acercó a ambos.

─¡Ashley, corre! ─le ordenó, hincandose junto a Leon para ayudarlo a levantarse─. Iremos detrás de tí, descuida ─volvió a decir al ver lo poco convencida que estaba.

─Tu alma necesita purificarse ─oyeron decir al hombre, Leon se levantó con esfuerzo, aceptando con mucho gusto el toque de la pelirroja─. Ven, niña.

─¡Ashley, corre ya! ─ésta vez el que lo dijo fue Leon, apurandola. El rubio quiso sacar su arma pero se detuvo al sentir que Ella lo detenía.

─No gastes munición a lo inútil. ¡Solo corre! ─le dió un empujón para que comenzara a correr. Y así lo hicieron, siguiendo de cerca a Ashley.

─No hay escapatoria ─oyeron al hombre, y a continuación fueron recibidos por varios aldeanos queriendo detenerlos.

─¡Leon, Ella! ─gritó Ashley de miedo, casi dejando de correr pero Leon la tomó del antebrazo obligandola a seguir.

─¡Ignoralos! ─respondió este, viendo cómo Ella disparaba a un barril explosivo liberando el camino para seguir corriendo.

Ella se detuvo bruscamente al ver que explotaban un puente al que tenía pensado seguir, miró atodos lados buscando rápidamente un nuevo camino.

─¡Por aquí! ─les dijo a los otros dos, señalando un pequeño y estrecho puente. No se veía resistente, pero no había nadie y la idea de destrozarlo para que no pudieran seguirlos estaba en sus planes.

Pero no contaba con que Ashley se quedara atascada en medio del puente, haciendo que ambos agentes retrocedieran e intentaran ayudarla.

─¡Hay que irnos! ─exclamó Leon al ver que ya había aldeanos yendo por ese camino.

─¡Encargate de ellos, yo la ayudo! ─dijo Ella y Leon hizo caso, apuntando el arma al primer aldeano. Sin embargo, al darle directo en la cabeza, hizo que este se tambaleara hacía atrás e hiciera mucho peso contra las madetas gastadas del puente.

Leon miró con las cejas fruncidas como poco a poco el sonido de maderas quebradas y de paso ver cómoéstas mismas empezaban a romperse, hizo que retrocediera.

─Esto debe de ser una broma ─murmuró.

─¡Ya pude! ─anunció Ashley, sin saber lo que pasaba.