xv. todo pero a la vez nada

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─Espera... Es el mismo sitio que antes, ¿no? Fuimos en circulo.

Y efectivamente, volvían a donde su encuentro con Ramón, sólo que ahora se encontraban en la segunda planta, cerca del balcón. Pero para ir ahí, debían de abrir unas rejas encendiendo unas gongs. Tenían que encender la luz de un gong de serpiente y algo así como un pez mitad dragón, no entendían esa parte, era media rara.

Ella encendió el segundo y buscaron el que faltaba, pero no lo encontraban. Debía de estar del otro lado, la cosa era que no tenían el camino libre para ir. Y a Leon se le ocurrió la locura de saltar en uno de los candelabros, balanceandose hasta quedar del otro lado. Aquello casi provocó un infarto a Ashley.

─¡Leon! ¿Qué estás haciendo? ─la rubia miró a Ella esperando a que no hiciera esa locura. Que afortunada, porque Ella no se veía interesada en hacer lo mismo. ¿Para qué si Leon sólo debía de encender otro gong y listo?

─¡Ni se te ocurra intentarlo tú sola! ─Leon hizo lo suyo y el camino para ir al balcón se abrió, haciendo que pudieran seguir.

─¿Yo? ¡Ni hablar! ─sin embargo, el regaño de Ashley vino después una vez que los tres se juntaron─. ¡Leon! ¡¿Pero qué haces?! ¿Saltar por los candelabros? En serio, ¿a quién se le ocurre?

Leon soltó una risa, incredulo y divertido.

─¿Quién eres tú, mi mamá?

Abrieron la puerta detrás del balcón, encontrando con una habitación con puertas y en el medio un gran mueble cuadrado lleno de velas alrededor. Cuando se acercaron, una risa resonó en el lugar, hasta que vieron que provenía de un parlante.

─Saludos, señor Kennedy ─Ella entrecerró los ojos, otra vez sin tomarle el cuento, pero mejor, así tal vez no tenía tantos problemas encima de ella─. ¿Estás listo para entregarnos a la chica?

─Otra vez este tipo ─murmuró Leon sin tomarle en cuenta.

─Me tomé la libertad de preparar algo de entretenimiento para tí. Sin más preámbulos: ¡El galante caballero protector de la princesa!

─¡Ugh! ─se estremeció Ashley de solo pensarlo.

En una puerta encontraron al buhonero, intercambiando algunas cosas y mejorando las armas. En otra, se adentraron a un lugar mucho más grande y largo, de solo verlo ya se imaginaban que iban a ser rodeados por los infectados por lo que se prepararon y Ashley volvió a quedar atrapada entre los dos.

Y así fue, tuvieron varios problemas. Ella decidió empezar a usar más el rifle, acabando con los enemigos que se encontraban lejos mientras que Leon a los más cercanos, incluyendo a los de ballesta los cuales fueron inteligentes en mantenerse en unos balcones en vez de bajar con ellos. Por suerte, ninguno salió herido más que algunos cortos sin importancia.

Leon bajó una escalera con una manivela a la vez que Ella hacía guardia. Subieron a la segunda planta, no había ningún enemigo pero podían seguir escuchando voces. Aprovecharon la ocasión y Leon volvió a usar la manivela, encontrandose con que había un camino bajo petroleo, o eso suponían que era, tal vez sólo era agua negra. No lo sabían con exactitud.

Para su desgracia, aquello sólo subió una parte del camino, debían de subir otras dos.

─¿Una plataforma oculta? ─preguntó Ashley, un tanto sorprendida.

─Se pasaron un poco, ¿no crees?

─Leon, subenos ─el mencionado se giró hacía Ella, un tanto sorprendido pero rápidamente supo que sólo era trabajo─. Hay otras dos manívelas, si Ashley quiere, podemos subir ambas y subiremos las otras dos plataformas.

¹BEAUTIFUL LIAR, leon kennedyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora