xxx. virus G

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Una fuerte explosión había desatado el caos, explotando todas las vacunas que la empresa WillPharma había creado. Claire había dicho que un posible causante del virus desatado podía haber sido Curtis Miller, logrando que Angela revelara que él era su hermano mayor.

Ella ya lo sabía pero debió de hacerse la sorprendida, Angela no era su prioridad ni tampoco estaba siendo parte de su trabajo por lo que no se la agarró con ella como lo hizo el senador Davis.

Frederick se estaba por subir a su auto, seguramente haciendo algo que le sería útil, por lo que rápidamente se acercó a él.

─¿Señor? ─sonrió, volviendo a ese tono de voz que casi la hace desmayar─. ¿Podría saber a dónde va? Tal vez lo pueda ayudar...

─Oh, regresaré a la oficina para revisar los expedientes ─respondió, abriendo la puerta del auto.

─¿Puedo hacer algo por usted? Podría hacerle compañia y aprender más sobre WillPharma, ya sabe que mi sueño es trabajar ahí ─rió tontamente, y aquello pareció gustarle al anciano.

─Me ganaste ─se giró hacía ella y sonrió─. ¿Quiéres acompañarme a tomar el té?

La verdad que no.

El viaje fue un tanto largo, Ella no sabía si el camino lo era o simplemente estar ahí ya le parecía pesado, generando que ya quisiera llegar.

La entrada parecía haberse averiado, sin querer aceptar la tarjeta de Frederick, teniendo que usar un "código maestro", como había dicho él.

Un gran edificio, de tantos pisos que le fue imposinle contar, se situaba frente a ellos. Seguía siendo de noche, por lo que se iluminaba con luces de un color un tanto celeste, o eso daba a verse desde lejos.

Bajaron del auto una vez que llegaron y caminaron por un par de minutos hasta la puerta principal.

─Vamos a entrar a un domo de aire ─informó el hombre, y abrió la puerta, dandole paso. Una ráfaga de viento hizo que Ella entrecerrara los ojos─. Ah, el techo se sostiene creando una diferencia entre la presión exterior y la presión del aire interior.

─Qué emocionante ─ironizó, claramente tuvo que disimularlo con una sonrisa, y entró.

Ella admiró todo, debía de admitir que no estaba nada mal. Frederick le hizo un gesto y se acercó hasta un holograma, que mostraba el logo de WillPharma y todo el lugar. Luego, el holograma mostró cinco edificios más pequeños que rodeaban al edificio del medio en el que se encontraban.

─Los niveles de riesgo en el edificio se asignan dependiendo de los microbios que se manejan en cada sección ─comenzó Frederick, cada edificio tenían una "LV0", "LV1", y así hasta el 4─. De derecha a izquierda los niveles van del 1 al 4, cuanto más alto el número más alto el nivel de riesgo. Pero no te preocupes, te aseguro que se han implementado estrictas medidas de seguridad. En remoto caso de que algo ocurriera ─Ella asintió, prestando atención a cada nivel─. Si surgió algo positivo de las cenizas de Raccoon City es que han elevado considerablemente los estandares de seguridad y prevención, para evitar futuras caladamidades.

─¿Y qué hay en el sector 0, señor?

─Ah ─Frederick tocó el nivel y se agrandó, mostrando lo que contenía─. Ahí están las oficinas de investigación, sala de junta y eso. Ahí vamos ahora.

Frederick la llevó por un par de pasillos, Ella miró como en unas oficinas algunas personas con batas blancas iban de un lado a otro, en su propio mundo sin mirarlos.

Así hasta llegar a una oficina. El hombre se dispuso a buscar mientras Ella se acercaba a la ventana que daba a un enorme patio, el edificio era redondo, por lo que podía ver al frente otras oficinas. Era hermoso, lástima su función.

¹BEAUTIFUL LIAR, leon kennedyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora