xxii. ambos obtuvieron lo que tanto anhelaron

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─Me duele mucho la espalda ─se quejó Leon como por decima vez, tratando de que Ella dijera algo y dejara de aplicarle la 'Ley de hielo'.

Dios, cree, no, sabe que ahora esa ley era la que más odiaba en toda su vida.

La pelirroja simplemente rodó los ojos, siguiendo su camino. Sabía de sus intenciones, parecía como el comienzo en el pueblo. Leon bufó rendido y la siguió por detrás. Estuvieron así por varios minutos, Ella no le hablaba ni para ordenar.

¿La hizo pasar un mal momento? Pues ahora le devolvía el triple, y a Leon ya no le hacía gracia.

Pasaron junto a unas rejas, hasta que ambos se detuvieron brutalmente al notar algo detrás de estas. Era Ashley, acostada en una cama demasiada incómoda, dandoles la espalda.

─¡Ashley! ─gritó Leon, tomando de las barras de metal─. ¡Ashley! ─pero nada, parecía estar inconsciente─. ¡Vamos, Ashley! ¡Despierta!

─Calla ya ─Leon hizo caso rapidamente, mirandola, y estaría sonriendo contento si no fuera porque estaban en una situación de seriedad─. Llamarás la atención de todos.

─No me interesa, ya llamé tu atención ─Ella lo miró con aburrimiento─. ¿Qué? Me hablaste luego de como media hora, sufrí mucho para que te enteres.

─¿Y quién te manda a hacerme pasar un mal momento si luego no te aguantas? ─Ella volvió a mirar de reojo a donde estaba Ashley, tomano nota de ir a un piso más abajo para llegar a una puerta que daba directo a la habitación, comenzando a alejarse.

─Pero ya te pedí perdón ─se quejó, siguiendola─. ¿Qué más quieres? Oh, ya sé... un beso ─coqueteó, Ella lo miró de reojo y soltó una risa son gracia.

─El único que quiere uno eres tú ─aunque no era completamente falso, pero Leon sabía que muy en el fondo también quería uno.

─Verás que no voy a ser el único desesperado.

─O sea que dejas notar que eres un desesperado, uhm, eso no es muy macho de tu parte ─su tono fue de seriedad, pero su expresión daba a entender que estaba bromeando.

─¿Quieres a un macho? ─rió Leon, esa insinuación le causaba risa.

─Prefiero a una mujer ─a Leon rapidamente se le borró la sonrisa, Ella se mordió la lengua al notarlo pero no pudo evitar reirse, tapandose la boca por no haber podido disimular─. Debiste haber visto tu cara. ¿Acaso eres homofobico?

─Dios, Ella, es que eres tan sincera y reservada que me la creo ─suspiró Leon─. No soy homofobico, sólo que ¿no se te haría un nudo en el cuello saber que a quien estás enamorado llega y te dice que es lesbiana o algo así?

─Uhm, no, porque nunca me he enamorado ─se encoge de hombros, sin importancia, Leon la miró con ojos de cachorro─. ¿Qué te pasa? Cambia esa cara, parece que te va a dar algo.

─¡Oye, eres mala! ─se quejó, dandole un pequeño empujon con diversión, Ella simplemente riendo hasta que se calló por completo y lo miró casi asustandolo─. Yo no...

─La próxima vez que me empujes juro que te voy a empujar el triple ─aquello parecía una amenaza, haciendo que Leon asintiera rapidamente─. Es broma ─rió, siguiendo su camino dejando a un Leon petrificado─. Me encanta tu cara.

─Si así es como te vengas, no quiero imaginar si te hacen algo peor ─comentó Leon, recuperandose─. Lo anotaré en todas partes para no olvidarme.

─Quiero ver eso... ─Ella se calló de repente, pero no quiso detenerse para no levantar sospechas.

¿Seguiría junto a Leon luego de completar su misión? ¿Leon cumpliría lo dicho y no la delataría?

¹BEAUTIFUL LIAR, leon kennedyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora