Sakura Haruno siempre se le fue considerada débil y por no venir de un clan prestigioso por eso le hacían bullying, le pegaban, la insultaba etc.
y todo eso cambia cuando los demás novatos hacen que la destierren de la aldea generando disgusto a la...
Ambos regentes de la luna estaban acostados en su cama matrimonial, la luz del sol que se colaba al cuarto por el enorme ventanal hizo la labor de despertador para Tsukuyomi el cual seguía medio adormilado.
Tsukuyomi: ¿Qué hora es?
El hombre peliblanco agarró su celular y lo encendió. Eran las 6:47 a.m. Era demasiado tarde, tenía que levantar a sus hijas y nieta para llevarlas a la escuela. Y eso hizo, se levantó sin despertar a su esposa y fue al cuarto de Rini.
Tsukuyomi: Rini... Hora de despertar...
La "niña" se movió entre las cobijas hurgando sus ojos al adaptarse a la luz.
Rini: Hola, abuelo...
Tsukuyomi: A levantarse, ¿no vas a acompañar a Sakura a Alfea?
Rini: No. Hoy me voy a quedar.
Tsukuyomi: ¿Porque?
Rini: Hoy Faragonda va a hablar con Sakura y las chicas, y yo no quiero ir.
Tsukuyomi: Ok, sigue durmiendo.
Tsukuyomi se dirigió a la puerta dejando a su nieta dormir. Eso le ahorraba tiempo y energía, ahora iba con las peores. Estaba en parado en medio de las dos puertas de las habitaciones de sus hijas.
— !SERENA Y SAKURA MANGETSU¡ A. LEVANTARSE. —
— Es demasiado temprano, papá... —
Tsukuyomi: Serena, son las 6: 50 a.m.
Un silencio sepulcral inundó el pasillo enteró para después ser quebrado por los estridentes gritos de las hermanas lunares, las cuales salieron de sus respectivas habitaciones con su uniforme y conjunto de ropa directo a la salida del palacio.
Tsukuyomi: Eso fue rápido...
Luna y Zoey salieron del respectivo cuarto de su dueña adormiladas.
Luna: Su majestad...
Tsukuyomi: ¿Pasa algo, Luna?
Luna: Serena no llevó su almuerzo...
Zoey: Y Sakura su cetro espiral de corazón lunar.
Tsukuyomi: ... Mierda, Luna, Zoey, del almuerzo y el cetro me encargo yo. Ustedes vayan con cada una.
Ambas asintieron y se fueron con sus dueñas dejando al regente solo en el pasillo.
— Ruidosas... —
Tsukuyomi: Vuelve a dormir, Rini. (Ah, tres fuera, una menos)
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