Capítulo 25 | Bajo el muérdago

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"𝑼𝒏𝒅𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒆 𝒎𝒊𝒔𝒕𝒍𝒆𝒕𝒐𝒆

𝑾𝒂𝒕𝒄𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒆 𝒇𝒊𝒓𝒆 𝒈𝒍𝒐𝒘

𝑨𝒏𝒅 𝒕𝒆𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒎𝒆: 𝑰 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖"

𝐓𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫 𝐒𝐰𝐢𝐟𝐭


Las manos de Tiffany sudaban y le temblaba todo el cuerpo; quizás era por la ropa que llevaba bajo el abrigo, que, si bien era grueso y calentito, lo que llevaba por debajo no era para nada grueso y calentito. Pero también temblaba por los nervios y la ansiedad de encontrarse frente a la casa de los Jones, a punto de tocar la puerta para entrar, en el mejor de los casos, o para ser echada a patadas, en el peor de ellos.

Solo cuando sus nudillos tocaron la puerta de roble fue que se dio cuenta que no tenía idea con quien se encontraría. Porque el hecho de que Tyler estuviera deseando verla todos estos años no implicaba que sus padres actúen de la misma forma, recordaba la última vez que los vio en la graduación, pero no pudo acercarse a ellos, no soportaba la idea de acercarse a su hijo y en cuanto Alice se acercó emocionada ella simplemente huyó.

Lo que se volvería en algo típico de ella en su futuro.

Tragó saliva al pensar en ella y en el estado en el que la encontraría; quizás no era una grata sorpresa verla allí, quizás había sido toda una mala idea y ya estaba culpando a su hermano cuando la puerta se abrió.

Los ojos de Alice brillaron en cuanto la vieron y sin esperar que ella hablara la rodeó con sus brazos para abrazarla con fuerza. De todas las reacciones, Tiffany no se esperaba aquella en absoluto, permaneció unos instantes congelada en su sitio antes de reaccionar y regresarle el abrazo, en cuanto lo hizo los ojos se le llenaron de lágrimas que logró contener, pero no pudo evitar emocionarse.

Tardó unos segundos más en poder concentrarse en el momento que estaban compartiendo, Alice hablaba sobre su cabello diciéndole lo hermosa que estaba, lo mucho que la había extrañado y lo feliz que estaba de verla, ella entendía la mitad de las palabras porque era tal la emoción y el cariño que estaba recibiendo que se sintió a punto de estallar.

Cuando Alice se apartó de Tiffany la sobresaltó un poco el parecido con su hijo, los mismos ojos brillantes y el mismo cabello rubio perfectamente peinado. Tenía algunas arrugas en las esquinas de sus ojos que marcaban su edad, pero aun así sintió que estaba perfecta, siempre fue una mujer hermosa y lo seguía siendo.

—¡Tiffany! No te he visto en años —dijo con la voz cargada de emoción— ¿Cómo has estado? ¿Y Oliver? ¡Quiero saberlo todo!

Ella dejó escapar una suave risa mientas se adentraba más a la casa.

—Estamos bien, muy bien —Alice envolvió su brazo alrededor del de ella y caminaron juntas—. Lamento haber venido de improvisto, quizás debí haber avisado por la hora.

—¡Nada de disculpas! —barrió el aire con la mano restándole importancia—. Tu siempre serás bienvenida, me alegra mucho que hayas venido. —Tiffany se ruborizó, notó el calor subiendo por su cuello hasta envolver sus mejillas por completo y se mordió el labio inferior— ¡Malcolm, cielo! ¡Tenemos visitas!

Cuando llegó a la sala principal de la mansión se encontró con un ambiente cálido, la chimenea estaba encendida pero solo había un poco de fuego, supuso que la temperatura se debía más a la calefacción central. En cuanto el padre de Tyler la vio corrió a abrazarla, de la misma forma en que su esposa lo hizo. Y al igual que antes, ella se volvió a emocionar.

Tus mentiras y mis verdades ✔ [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora