"Al fin te encuentro después de tantos siglos, tú eres mi mate, Seth Clearwater".
"Yo juré a los ancestros que te protegería, incluso si mi vida dependiera de ello, porque eres mi impronta, Alba Ocelotl".
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ALBA OCELOTL
Nada... Eso era lo que sentía luego de que Caleb dejara de existir... Nos prometimos estar juntos toda la eternidad. Pero... ¿Quién diría que, aun poseyendo la inmortalidad, aún somo vulnerables ante un grupo de vampiros malvados?
Ellos, los Vulturis, se creen los dueños del mundo, y peor aún, se sienten la especie sobrenatural dominante, cuando son unos desgraciados narcisistas con una autoridad tiránica... Son peores que los conquistadores españoles... Esa basura italiana.
No podré quitar la imagen de mis ojos, ellos destruyendo a Caleb, pero lo que me reconforta, es que él no sufrió, más bien pude ver esperanza en sus ojos...
"Te prometo que te encontraré en la próxima vida, mi linda Cheetah".
Cheetah, aquel apodo que él me puso... Me llamó así porque no podía pronunciar bien Jaguar, aunque el otro nombre suena mejor... Tal vez llame así a mi tribu, más bien a mi clan: "Los Cheetah".
Nunca entendí a qué se refería él con la próxima vida... A menos de que Caleb piensa reencarnar... Sin embargo, ese es un proceso largo, y es como hallar una aguja en un pajar, no obstante, tengo mucho tiempo de por medio...
Son tiempos de soledad máxima, de andar flotando en la oscuridad, sin posibilidad de encontrar mi gravedad... Así es como me sentía con su ausencia.
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En este momento, necesitaba encontrarme con mi clan, ellos estaban escapando de los vampiros Demetri y Félix...
"Ya estamos a salvo, Alba" me dijo mi madre telepáticamente.
"¿Dónde están?" pregunté.
"Estamos en la Riviera Maya".
Un nuevo destino me llamaba... Pero, ¿y sí ellos volvían?... No debía permitirlo... Debía de estudiar a esos fríos y aniquilarnos uno por uno... Todo por el bien de mi clan y para vengar la muerte de Caleb...
Llegué hacia donde permanecía la tribu, estaban posicionados en un cenote... Aquel lugar donde lo conocí... Un lugar perfecto para establecernos cómodamente, por el momento...
