"Al fin te encuentro después de tantos siglos, tú eres mi mate, Seth Clearwater".
"Yo juré a los ancestros que te protegería, incluso si mi vida dependiera de ello, porque eres mi impronta, Alba Ocelotl".
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JASPER HALE
Nos mudábamos repentinamente de Forks, todo gracias a Edward, que, por enamorarse de una humana, hemos tenido acción y locuras en todo este tiempo... Me agradaba Bella, pero sí que era un manojo de problemas, más porque no podía controlarme muy bien al estar cerca de ella...
En el cumpleaños 18 de la humana, ella se cortó con papel, haciendo que sangrara. Instintivamente, corrí hacia ella para atacarla, pero Edward me lo impidió, empujándome, y de paso empujó a Bella para resguardarla, pero fue todo lo contrario, ya que, la aventó hacía unos adornos de cristal, lo que la cortaron peor de lo que ya estaba...
Edward se culpaba de lo sucedido, y en un arranque de locura, dejó desprotegida a la humana, mudándose a otra parte del mundo... Se aisló y evitó cualquier comunicación con nosotros... Le dolía separarse de la humana, estaba en un estado depresivo... Pero, ¿quién lo entiende? ¿quién entiende a esta pareja de depredador y presa?
En fin, al irnos de aquel pueblo, decidí que era hora de darle una visita a mi amiga Alba, quien estaba en su hogar en el sur de México, esto lo supe gracias a una visión de Alice... Aunque, cruzar hacia el territorio mexicano, me recordaba a la despiadada María, aquella vampiresa manipuladora...
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Habíamos llegado al sur del país, nos adentramos a una zona selvática, donde pensábamos que se encontraba la chica nahual.
—¿Crees que estamos cerca? —le pregunté a Alice.
—Sólo un poco más —ella se adentró en su mente, tratando de visualizar a Alba.
De pronto, nos rodearon diversos jaguares imponentes, eran los Cheetah...
—¿Jasper? —Alba dijo, luego de transformarse a su forma humana—. ¿Qué haces aquí?
En eso, todos los jaguares se convirtieron a sus formas humanas, siguiendo la acción de su alfa.
—Así que este es el vampiro del que hablabas —habló un chico con facciones asiáticas, quien, a excepción del grupo, era el único guepardo que contrastaba con el Clan—. Aquel rubio que controla emociones.
