EN NOMBRE DEL AMOR // JENLISA // (JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 4: TRATOS

Luego del helado que le prometió, Kai la deja en casa en su auto; mientras intenta abrir la puerta, Jennie escucha a su vecina discutir al teléfono algo alterada. Lisa la ve de mala gana regalándole un "bonito gesto" con su dedo medio entrando a su casa cerrando de un portazo.

Indignada, pero sin prestar mucha atención, Jennie sube a su cuarto invadida por la curiosidad, todo se ve muy tranquilo en el cuarto de al lado.

—¿No te enseñó tu mamá que es de mala educación espiar?

Del tremendo brinco que da Jennie del susto, bien pudo alcanzar el techo (equis de).

—Hija de... casi me matas de un susto, ¿qué haces aquí otra vez?

—Yo pregunté primero.

—¿Qué te hace pensar que estaba espiándote?

—¿No era eso lo que hacías?

—¡No! —dice con suficiencia—, estaba viendo si iba a llover, eso es todo.

—¿Y...?

—¿Qué?

—¿Lloverá?

—Lloverán trancazos si no te sales ahorita mismo de mi habitación.

—¡Qué agresiva! Así me gustan.

Lisa se pasea a sus anchas por toda la habitación inspeccionando a su alrededor.

—No limpiaste bien la mancha esperancita —señala la alfombra aun con un poco de pintura aun en ella.

—Ese día me quedé hasta tarde limpiando por tu culpa.

—Eso explica la cara de zombi recién resucitado que tienes siempre.

Se recuesta sobre la cama cruzando las piernas con comodidad.

—Bájate de ahí, eres una pesada.

—Y tú una gruñona. Tu cama de princesa Disney está cómoda.

—¿Qué es lo que quieres, Lisa?, ¿por qué no me dejas en paz? —pregunta con frustración—. Si es por lo del primer día, lo siento, de verdad te pido disculpas, pero por favor déjame en paz.

—Te dejo en paz un rato si aceptas venir conmigo a un lugar.

Se hace un silencio en el que Lisa se pone de pie frente al enorme espejo de Jennie y se observa de pies a cabeza.

—¿Qué lugar?

—Este espejo es perfecto para mí, admiro hasta mi propio ego, me encanta.

Hace una foto con su móvil y Jennie solo rueda los ojos.

—Sonríe o quítate que dañas mi foto.

—Dame eso —arrebata el móvil—. Bórrala.

—¿Por qué? Me veo preciosa, a tu cara de culo le ponemos un emoji de caca.

—Hasta con cara de culo me veo más hermosa que tú.

—Ya quisieras, nerd, la subiré así, ya que insistes.

—Si subes eso te mataré.

—No puedes borrarla —dice al ver a Jennie luchar con su teléfono—, quedará en la papelera, y no puedes acceder a mi galería sin una contraseña.

—¡Pero claro!, ¿qué ocultarás...?

—Fotos de toda la CSU en bola, ¿contenta? —arrebata el móvil de vuelta—. Ponte algo presentable que vengo por ti en una hora.

—No voy ni a la esquina contigo.

—Perfecto —sonríe la pelicorta con malicia—, me soportarás hasta la graduación entonces, besos.