CAPÍTULO 12: CELOS

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Saliendo de clases, Marvin va a casa de su novia como acordaron, quedándole más que claro que algo no anda bien porque Jennie se olvidó que iría. Lo recibe en su cuarto con cara de confusión.

—¿Hay algo que quieras decirme? Porque últimamente estás muy rara y siento que yo tengo algo que ver.

—No es eso, es que estos días no he tenido cabeza para nada más que los exámenes de primer corte, y estas pinturas que tengo sin terminar —señala.

—A la Jennie que yo conozco nunca se le acumulan pinturas por terminar, razón de más para pensar que algo te inquieta.

—Es un nuevo lugar, Marvin, una nueva universidad, nuevos profesores; todo es nuevo y apenas estoy terminando de adaptarme.

El chico se sienta a su lado en la cama atrayéndola hacia sí en un abrazo.

—No tienes que lidiar con todo tú sola, me tienes a mí, estoy aquí.

—Todo esto es nuevo para ti también, no quiero agobiarte con mis cosas.

—No lo haces, más me agobia que me evites y te distancies, piensa en que yo también necesito cariño.

—Perdóname —dice a punto de llorar acurrucada en su regazo.

Marvin no es un mal tipo, todo lo contrario, siempre entiende a Jennie y la apoya hasta en lo más mínimo, cosa que hace que ella se sienta aún más culpable de ya no corresponder a sus sentimientos; es el prospecto de novio perfecto que todas quisieran tener, pero ella ya no lo quiere más de esa forma y le cuesta decírselo; sobre todo teniéndolo ahí así, diciéndole que será su apoyo en esta nueva vida que ahora ambos están llevando.

El resto de la tarde y la noche se la pasan viendo películas en su habitación, Jennie se está quedando dormida en los brazos de Marvin que la acaricia, cuando un ruido en la casa de al lado llama su atención.

Se pone de pie con curiosidad e ilusión de notar que por fin, después de varios días sin saber de ella, el tormento de su vecina vuelve a dar señales de vida; eso hasta que a través de su cortina, la ve en semejante escena de besos con un chico que no conoce de ningún lado.

La confusión, e incluso la rabia, los celos, la tristeza y la decepción, arden con fuerza por todo su sistema.

—¡Wow!, ¡esa sí que es una escena!

Marvin observa como si de una película se tratase. Jennie se queda de pie petrificada.

—Me choca —escupe con odio.

Cierra el ventanal de golpe para hacer notar a la otra chica que fue vista in fraganti, y se voltea hacia Marvin.

—¿Estás bien?

—Estoy perfecta.

—¿Hace eso todo el tiempo? Porque te noto incómoda, y si es así, mejor que se lo hagas saber, no es justo que tú te aguantes esos espectáculos.

—Prefiero mantener cerrado el ventanal junto con toda posibilidad de dirigirle siquiera el saludo a Lisa.

—¿Se llama Lisa?

—Sí, y estudia en la CSU también.

—Nunca la he visto por los alrededores.

—Tienes suerte —se sienta sobre la cama—, es una pesadilla de mujer.

—Hablas como si ya hubieras vivido dentro de esa pesadilla.

—Desde que llegué —ríe sin gracia.

—Es que no me cuentas las cosas, Nini, ¿qué te ha hecho esa chica?

—Mejor no te digo y mejor no te metes con ella porque es la hija del director, capaz hace que te expulsen por mero capricho.

EN NOMBRE DEL AMOR // JENLISA // (JENNIE+LISA BLACKPINK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora