EN NOMBRE DEL AMOR // JENLISA // (JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 47: AYÚDAME

Sin resultado alguno del paradero de Lisa, ni más lugares dónde buscar, a las chicas solo les queda esperar a que se comunique. Esperan un momento más para llamar a la policía y reportar su desaparición. Jennie recuerda que una vez que Lisa desapareció resultó estar en New York, pero ella ya no trabaja más para la CSU, y asuntos pendientes en esa ciudad, después de lo del juicio, no cree que Lisa tenga... a no ser que ella no sepa.

La desesperación cada vez es más grande en su pecho. Se maldice por quedarse tan dormida y no sentir cuando Lisa se fue de su lado, pudo haberla detenido o siquiera saber hacia dónde iba.

Jennie se dirige a su habitación con el alma pendiendo de un hilo; ni siquiera tiene ánimos de acompañar a su familia a cenar, pero todo pasa por algo, y si Jennie no hubiese preferido quedarse en casa esa noche, probablemente esta historia ya no tendría sentido seguir contándola.

Está recogiendo su tiradero de pinturas y pinceles, cuando una música fuerte retumba en la habitación de al lado haciendo vibrar las ventanas. La chica corre alterada hacia su balcón confirmando que el ruido viene de la habitación de Lisa. Intenta llamarla, aunque sabe que no la escuchará, así que salta a su balcón encontrando el ventanal cerrado.

—¡Lisa, ábreme! —golpea con fuerza—. ¡Soy Jennie!

Nada. Golpea con más fuerza y llama.

—¡Lisa, ábreme por favor!

Intenta ver hacia el otro lado a través del vidrio, y lo primero que nota, es un bulto negro tirado en medio de la habitación; se trata de Lisa, y la escena no es para nada agradable. Ojalá sea su mente o lo borroso del cristal lo que le esté jugando esa broma tan pesada, porque no quiere creer ni por un segundo en las imágenes que se reproducen en su cabeza.

Jennie sigue llamándola y aporreando con más fuerza el ventanal, pero no consigue nada; su última opción es aventar la maceta a su lado y romper el vidrio para abrir, por desgracia, no se trata de ninguna broma pesada.

El pánico se dibuja en su mirada al ver el cuerpo inerte de Lisa sobre un charco de sangre proveniente de sus brazos, y en la mano uno de los cuchillos de la cocina. Hay al menos tres botellas de alcohol vacías a un lado, vómito por doquier, y jeringas y envolturas vacías. Su estómago se retuerce.

—¡Lisa, por favor! —levanta su cabeza—. ¡Despierta, despierta por favor!

—Jenn —pronuncia en un hilo de voz.

—¡¿Lisa, qué hiciste?!

Como puede, medio levanta su cuerpo y con algunas prendas cubre sus heridas para que dejen de sangrar.

—¡Quédate conmigo, por favor! —ruega entre lágrimas marcando en su móvil.

—Hospital estatal de Cadsmorie, ¿cuál es su emergencia?

—Necesito una ambulancia urgente en el 44 Regent St, W1B 5RA. Mi novia intentó suicidarse, su pulso es débil.

—Enseguida.

Lo que ha usado para cubrir las heridas de Lisa, empieza a empaparse de su sangre, y crecen la preocupación y el miedo dentro de Jennie.

—Quédate conmigo, quédate conmigo, quédate conmigo...

—Jenn ...

—Shh, no hables.

—Perdóname, mi amor...

—¿Tan rápido me extrañas, mi vida? —contesta Jisoo al tercer tono.

—¡¿Jisoo, dónde estás?! Tienes que venir ahora.