CAPÍTULO 36: UNA VERDAD DOLOROSA

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En el salón de detenciones de la Cadsmorie State University, ubicado en el primer edificio del campus junto con las demás oficinas importantes, lo que se hace son talleres extensos sobre convivencia, valores, etc, dependiendo de la gravedad de la infracción; También uno que otro trabajo como limpiar utilería, estantes, acomodar libros o lo que se le ocurriera al profesor o profesora de turno. Ese día, quien custodia es el profesor Bennett, quien no borra su sonrisa de satisfacción al ver entrar por la puerta a su par de ex alumnas desertoras de su materia.

—Las chicas Kim.

—Profesor Bennett —saluda Jisoo con una sonrisa igual de altanera que el hombre—, lo extrañábamos.

—Me doy cuenta —ríe con hipocresía—. Las malas amistades la han llevado por el mal camino, señorita —se dirige a Jennie—. Usted en detención era lo último que faltaba.

—¿Qué jugaremos hoy, señor? —pregunta Jisoo con picardía molestándolo.

—Pues como son las únicas aquí el día de hoy, se van conmigo a limpiar las estanterías de la biblioteca.

Dentro, se la pasan al menos tres horas desacomodando y acomodando libros, limpiando bajo la estricta supervisión del profesor de historia, quien aprovecha el lugar para beber café y calificar exámenes pendientes.

—Jenn—llama Jisoo—, oye...

—¿Qué?

—Tenemos una conversación pendiente.

Jennie sigue limpiando la estantería como si nada.

—¡Jennie! —insiste de nuevo.

La pelirroja la ignora e intenta con todas sus fuerzas llegar hasta la parte más alta del estante, pero su estatura no se lo permite, igual a Jisoo no le molesta ayudar.

—¡Jisoo, bájame por amor a Dios!

—¡Shh!

Una estudiante que se encuentra estudiando cerca, las silencia enojada.

—Te estoy ayudando a que limpies el estante de arriba.

—Hazlo tú que eres más alta —regaña—. ¡Bájame ahora!

Ella lo hace y la arrincona contra él cerrando el espacio.

—Invades mi espacio personal.

—Me he dado cuenta que es la única manera de que aflojes la lengua para hablarme.

—Quítate —la empuja, pero ella la sujeta con fuerza—, no quiero hablar del tema.

—No sabes el esfuerzo tremendo que estoy haciendo para no largarme y dejar esta mierda en medio de las dos.

—Esfuerzo que no te estoy pidiendo que hagas, ¿qué haces aquí entonces?

—Estoy aquí rogándote que hablemos porque te quiero, porque me importas, y porque si más tarde que salga me atropella un carro y me muero, no quiero que quede en tu conciencia que fui una perra sin alma —la suelta.

—Tú y Lisa son iguales —comenta Jennie—. Son unas bravuconas.

—Por algo somos hermanas, si es que es sobre conseguir respuestas a lo que te refieres, de lo contrario la mato si ha intentado agredirte.

—Eso jamás.

—Vale, entonces sigo con mi historia —se sienta sobre el estante tras ella—. En orden cronológico, nos dirigimos entonces al día en que Lisa caminó desnuda por los pasillos.

Jennie copia la acción de Jisoo sentándose ella en el estante contrario para escucharla. Es inútil evadirla ya, al menos Lisa dejó de insistir, y si Jisoo lo hace es porque de verdad le importa, eso quiere creer.

EN NOMBRE DEL AMOR // JENLISA // (JENNIE+LISA BLACKPINK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora