EN NOMBRE DEL AMOR // JENLISA // (JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 55: NO PODEMOS SER AMIGAS

Las prendas sobrantes están por el suelo. No se detienen siquiera a mirar dónde han caído. Su única preocupación es el sabor de sus labios recorriendo su ser entero. Hace meses que Lisa y Jennie no están juntas de esa manera, lo que genera un poco de desconfianza a la pianista; si bien ha superado sus miedos e inseguridades, si bien se siente un poco la de antes: con su autoestima alta, su cuerpo trabajado, su nuevo look; el hecho de tener intimidad, luego de ser ese el detonante de sus principales pesadillas, su cuerpo marcado por las cicatrices; le genera un poco de desconfianza todavía.

Pero se trata de Jennie, de la mujer que ama, no es una extraña y tampoco alguien en quien no confíe, por el contrario, entonces se esfuerza por callar sus dudas y se deja hacer por la pelirroja que ya hace un recorrido de besos por su abdomen.

—Amo todo de ti —dice repartiendo caricias—. Tu piel, tu cintura —besa—, tus cicatrices...

El torso de Lisa a la luz tenue de la lámpara de noche, deja ver unas cuantas marcas de quemaduras, y unos cuantos rasguños que apenas se distinguen. Jennie recorre con besos cada uno y acaricia con las yemas de sus dedos robándole a Lisa algunos suspiros.

—Siento como que te leo en Braille.

—¿Debería sentirme halagada?

—Si —sonríe—. Porque en adelante haré que las ames tanto como yo ya lo hago.

—Nos llevamos bien, de ahí en amarlas...

—Mírame —acaricia su rostro—. No cierres los ojos cuando me beses, no cierres los ojos cuando me hagas el amor, quiero que me mires, quiero que te asegures de que soy yo.

De nuevo la besa, y aunque Lisa lo intenta, no puede no cerrar sus ojos al disfrutar de sus caricias; es natural, la reacción del cuerpo al sentir algo que nos gusta. Los besos de Jennie van hacia el centro de donde Lisa es solo nervios y calor, y succiona, lame, besa, muerde, toca; con sus dedos juguetea con los aros en sus pezones haciendo a la pianista gemir su nombre, excitante.

—¡Dios, por favor no pares!

—No planeo hacerlo.

La artista intensifica sus movimientos provocando mayor éxtasis en Lisa, quien ya no se abstiene de gemir a sus anchas sin importarle nada. Sujeta las sábanas con fuerza apretando el agarre de sus piernas en la cabeza de Jennie, cuyo deseo va en aumento al ver lo que provoca en la otra chica, ama tener el control.

—Jennie...

—Calla o harás que nos descubran.

—A este-punto —jadea—. Me importa una mierda, tú sigue.

—¿Estás cerca? –pregunta provocativa.

—Estoy cerca —pronuncia con dificultad—. Estoy...

Lisa toma la almohada a su lado rápidamente para ahogar su grito de placer. Jennie no para hasta que ha saboreado hasta la última gota de su hazaña.

Se sienta sobre el torso de Lisa y aparta la almohada de su cara recibiéndola con una mirada inocente, que más que producirle ternura a la pelinegra, le produce... ya saben, otro tipo de cosas (7u7).

—Un día me gustaría amarrarte –muerde su labio inferior-.

—¿Quién eres y qué hiciste con mi nerd?

Jennie ríe "inocente".

—No soy una nerd, soy una mujer con deseos y necesidades.

—Me encanta. Me encantas.