EN NOMBRE DEL AMOR // JENLISA // (JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 14: ÉXTASIS

El alcohol en el sistema de Jennie comienza a pasarle factura, así que se despide de Jisoo para ir a tomar aire en el jardín trasero; dentro hace mucho calor y huele a cigarro, quiere respirar aire fresco.

—¿Se te acabó la batería, Kim?

—Lisa, no puedo decir que sea un gusto —sonríe sarcástica—. Pero te abono que esta vez no me llamaste nerd.

Valiente, así se siente con un par de tragos encima, y con Lisa en frente al fin puede encararla sin vergüenza.

—Pues hay que variar.

—Y tú sí que sabes de eso.

—Ignoraré lo que acabas de decir, ¿qué bebes?

Toma el vaso de su mano y prueba un sorbo.

—Tu favorito que te prepara Jisoo, ¿no?

—¿Celosa?

—¿De Jisoo? De muchas cosas sí, pero no porque te tenga a ti como amiga —ríe—, yo soy más.

Devuelve el vaso vacío.

—Más estúpida, ¿para qué me lo devuelves todo lleno de tu saliva? —lo pone sobre el muro a su lado—. ¿Me puedes dejar en paz, por favor? Hace calor y estoy cansada.

—¿Calor? —se asombra—; está helando aquí afuera.

—Pues yo siento que me derrito, así que déjame.

—Pues estás loca.

Lisa textea en su móvil sin prestar atención a Jennie a su lado que empieza a sentirse mal.

El calor es cada vez más intenso e invade partes en donde no tenía idea la temperatura pudiera subir a tal grado.

Se fija en la pelinegra a su lado y la ropa que trae puesta esa noche, aunque es la misma de siempre, le sienta de maravilla. El tatuaje que se asoma por su costado derecho gracias al crop-top que varió ese día, la hace ver sexy ante sus ojos.

—¿Es nuevo? —roza con la yema de sus dedos haciéndola sobresaltar—, cuando caminaste desnuda por el pasillo no lo noté.

Jennie no lo dijo en voz alta, pero claro que tuvo tiempo de admirar el cuerpo de Lisa ese día: su piel bronceada, sus senos adornados con par de joyas, su trasero, su abdomen, los lunares en su cuello; no se le escapó ni un detalle. Esa imagen la tendrá grabada para siempre en su cerebro.

—No fue tan doloroso como me dijeron que sería... ¿Te sientes bien?

¡Se ve tan hermosa!, ¿cómo es eso posible si su personalidad es chocante y egocéntrica?; ¡pero vaya que sí tiene de lo que presumir Lalisa Manobal!

—Te estoy hablando, nerd —mueve una mano delante de sus ojos para llamar su atención.

Jennie sigue embelesada en su cuerpo admirando sin vergüenza y a sus anchas. Hace que, al notar su mirada sobre su cuerpo, la otra chica se sienta intimidada... raro.

—¡A la mierda...!

Cuando sus ojos se detienen en sus labios y su cuerpo está lo suficientemente cerca, Jennie acorta la distancia en un santiamén arrojándose con hambre a los labios de su vecina tomándola por sorpresa.

La razón intenta alertar a Lisa de las condiciones en las que Jennie está, y casi detiene la escena; la pelirroja se lo impide tomando sus manos posándolas sobre su trasero y estrujándolo.

—Tócame —susurra tentadora.

Lisa manda todo a la mierda y la pone sobre el muro recorriendo sus piernas con caricias desesperadas. Muerde sus labios con la fuerza que el deseo por su cuerpo le genera, y lo único en que puede pensar Jennie en ese instante, es en que por fin el momento que tanto ha esperado llega. Dentro estalla de emoción al ser ella quien tomó la iniciativa.