Compras - Cap 1

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Era un día normal como cualquier otro, un domingo 18 de junio.

Era mi ultimo día libre, luego me quedaba mi ultima semana de clase, y por fin tendría que dejar de ver a ese niño insoportable.

Por mala suerte, había estado en su clase por dos años seguidos, no se ni como lo había aguantado todo este tiempo.

Ambos nos caímos mal desde el primer día, era un chico muy egocéntrico, y yo no soportaba eso.

Él siempre me había molestado porque él venía de una familia de mucho dinero, y yo de una que no tenía tanto, más bien no tenía casi nada. Por eso yo estaba estudiando y trabajando a la vez cuando podía para ayudar a mis padres.

Quería disfrutar este día al máximo antes de tener que aguantar a Alejandro mañana 6h seguidas, era una tortura diaria.

Bajé a la cocina y preparé mi desayuno favorito.

Luego cogí el ordenador y me senté en el sofá para buscar sitios donde podía ir de vacaciones este verano, quedaban pocos días para acabar las clases, así que tenía que elegir ya.

Estuve buscando sitios un rato, hasta que vi uno que me llamó bastante la atención y siempre había querido visitar.

Italia.

Era un país que siempre me había gustado mucho, su cultura, su comida...etc.

Y sabía que me iba a hacer mucha ilusión estar allí.

Cerré el ordenador y encendí la tele para poner mi serie favorita, ya la había visto casi 5 veces, pero nunca me cansaba.

La estuve viendo hasta que sonó el timbre de mi casa y fui a abrir.

Abrí la puerta y me encontré a mi mejor amiga con una sonrisa enorme.

Le dí un abrazo fuerte y la dejé pasar.

-Tía ya sabes donde te vas a ir de vacaciones?- preguntó mientras se sentaba en el sofá.

-Creo que si, he estado buscando antes y creo que Italia me puede gustar mucho, pero es que no sé si prefiero un sitio que esté mas cerca, o incluso dentro de España.- contesté indecisa.

-¿Pero que dices? Para una vez al año que te vas de vacaciones tienes que disfrutar y irte lo más lejos posible. Además ya visitaste casi toda España, ¿No crees que es hora de cambiar?

Suspiré cansada y alargué mi brazo para poner de nuevo la serie.

Vimos un capítulo tras otro, así toda la mañana.

No sé en que momento había pasado tanto tiempo que cuando me dí cuenta ya la habíamos terminado.

-Ya es tarde, quieres comer aquí?- le pregunté mientras me iba a la cocina.

-Si quieres vamos a comer fuera, así no te tienes que poner a cocinar ahora.- propuso, pero me negué.

-Da igual, a mi me gusta cocinar, si quieres comemos y nos vamos de compras- pregunté sonriendo.

Sabía que ir de compras era su plan favorito, pero también era el mío.

-Como me conoces.- dijo y yo solo volví a sonreír mientras empezaba a hacer de comer.

Preparé su comida favorita y nos pusimos a comer mientras hablábamos de nuestras cosas.

Terminamos de comer y subí a cambiarme, porque todavía estaba con el pijama.

Me puse unos pantalones vaqueros blancos y un top corto rojo.

Me maquillé un poco para ocultar algo la cara de muerta que llevaba y bajé a donde estaba Nora esperándome.

-Nos vamos?

Asintió y salimos, fuimos andando porque ninguna de las dos tenía coche.

Fuimos a un centro comercial donde estaban nuestras tiendas favoritas.

-Mira, esa tienda es nueva, entramos ahí?- preguntó señalando con el dedo.

-Pero es de hombre no?- pregunté confundida.

-Da igual, por mirar no perdemos nada no?

Ella me adelantó yendo hacia la tienda y yo la seguí.

Estuvimos un rato viendo lo que había, la verdad es que yo solía comprar muchas veces ropa en tiendas de hombre porque me gustaba más lo que había que en la de mujeres.

Estaba mirando una camiseta que me había gustado cuando noté una mano en mi hombro, pero no le dí mucha importancia porque pensaba que era mi mejor amiga.

-Mira, te gusta?- pregunté sin mirar quien era.

-Si, me gusta mucho.- contestó una voz masculina que reconocí al instante.

Me giré a mirarlo asustada sin esperarmelo ahí.

-Alejandro, ¿Puedes dejar de seguirme a todos los lados que voy?- pregunté alzando un poco la voz.

-Y quien dice que te esté siguiendo a ti egocéntrica? Que yo sepa esto es una tienda de hombres.- respondió con una sonrisa de superioridad y yo le puse cara de asco y le quitaba la mano de mi hombro.

Salí rápido de la tienda sin acordarme de que mi mejor amiga también estaba ahí.

Cuando salí a la calle la llamé por teléfono para avisarle de que estaba fuera.

Estaba contestando mensajes cuando vi a Nora acercarse a mí.

-Porque te has ido tan pronto? - preguntó.

-Por que estaba Balde ahí y no tenía ganas de respirar el mismo aire que él.

-Pero porque os odiáis tanto?- volvió a preguntar.

-Dejalo, nos vamos ya?- contesté cambiando de tema.

-Donde quieres ir ahora?- preguntó.

-A mi casa, solo tengo ganas de dormir, ya nos veremos otro día.

Ella se fue por su lado y yo por el mío, directa a mi casa.

Cuando llegué lo primero que hice fue darme una ducha rápida.

Luego me puse el pijama y me acosté.

No tenía hambre para cenar ni ganas de hacer nada, solo de dormir.
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Espero que os guste esta nueva historia🫶🏼.
Intentaré actualizar todos los días

Amor Inesperado - Alejandro Balde • Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora