¿Estas bien? +18 - Cap 12

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Narra Ona

00:13 a.m

Después de cenar habíamos ido a una discoteca todos juntos.

Vi a Balde bailando con la chica rubia pegados , así que repetí sus movimientos con Gavi.

Si lo que quería era ponerme celosa, quería dejarle claro que no lo conseguía, y que yo lo hacía peor.

Estaba bailando muy pegada a Gavi mientras cantábamos las canciones que sonaban.

Me giré y besé a Gavi desesperadamente, sus labios y sus besos eran adictivos.

Después de estar casi 3 horas bebiendo y bailando Gavi me llevó a mi casa.

-Joder.- dije cuando llegamos a la puerta.

-Que pasa?

-No me llevé las llaves.- contesté.

-Puedes venirte a mi casa a dormir.- dijo él y yo me volví a sentar en el coche.

Llegamos a su casa y abrió la puerta, encontrándome a su hermana sentada en el sofá, a pesar de lo tarde que era.

-Hola guapa, tú eres la novia de mi hermano?.- habló ella al verme.

-Somos amigos.- contesté sonriendo amable mientras él se reía de la pregunta.

-Podría serlo, pero no quiere.- dijo él y yo me reí.

Subimos a la habitación y me senté en su cama.

Se quitó la camiseta delante de mí para cambiarse y no pude evitar quedarme mirando su abdomen marcado.

-Te importa que me quite los pantalones? Es que hace mucha calor.- preguntó él.

-No no tranquilo, haz lo que quieras.- me reí nerviosa.

-Toma, ponte esto si quieres para dormir más cómoda.- dijo dándome una camiseta suya bastante grande, me iba a quedar como un vestido, pero como solo era para dormir me la puse.

Me tumbe en la cama y él se tumbó a mi lado, abrazándome por detrás.

11:26 a.m

Me desperté y vi a Gavi mirando el móvil.

-Buenos días cariño.- dijo él sonriendo.

-Cariño? - pregunté extrañada.

-Si, no te acuerdas de que llevamos dos meses?- bromeó y yo me reí.

Él se levantó para ir al baño y de nuevo no pude evitar quedarme mirándome todo su cuerpo casi desnudo, solo llevaba la ropa interior.

-Te gusta lo que ves o que?- preguntó riéndose.

-Me encanta.- contesté.

-Creo que te gustaría más si lo vieras desde abajo.

-Demuéstramelo.

Se acercó a mí, que seguía tumbada en la cama y empezó a darme besos por el cuello.

Iba bajando cada vez más hasta que llegó a donde empezaba la camiseta que llevaba.

-Me encanta como te queda mi camiseta, pero ahora prefiero verte sin ella.- dijo él.

Sonreí y él me quitó la camiseta.

Me besó desesperadamente, podría besarlo por miles de horas seguidas, sus labios eran demasiado adictivos.

Fue bajando más sus besos, hasta llegar a la parte baja de mi abdomen, donde empezaba mi pantalón, que fue bajándolo lentamente.

Amor Inesperado - Alejandro Balde • Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora