Enfados - Cap 19

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Narra Balde

11:38 a.m

Habían pasado varios días desde la ultima vez que la vi, no sabía nada de ella.

La verdad me enfadó un poco que me dejara ahí tirado el día de la fiesta.

Pero no podía negar que la echaba mucho de menos, así que fui a buscarla a su casa.

Toqué al timbre varias veces y no tuve ninguna respuesta, y cuando ya estaba por irme escuché la puerta abrirse.

Me giré y vi a Ona en la puerta mirándome, tenía cara de dormida y estaba en pijama.

No pude evitar mirarla de arriba a abajo, le quedaba demasiado bien ese pijama.

—Perdón, te he despertado?- pregunté.

—No no, tranquilo, me he despertado hace poco.- Que querías?

—Venía a verte, te echaba de menos.- hablé yo y me abrazó sin esperármelo.

—Vas a entrar?- preguntó.

—Si me dejas si.

—Claro, pasa.- contestó sonriendo.

La seguí a dentro de la casa y se sentó en el sofá.

Me senté y vi como se quedó mirándome.

—Oye, te puedo preguntar algo?

—Dime.- contesté.

—Como está Gavi? Está bien? No se nada de él desde hace varios días, creo que está enfadado conmigo.- preguntó mirando al suelo, con algo de tristeza que se reflejaba en sus ojos.

—Estos días no lo he visto muy bien, no se que le pasa, no me lo quiere contar.- contesté y vi como se echaba las manos a la cara.

—Que te pasa?- pregunté acariciándole el pelo y la pierna con la otra mano.

—Nada.- contestó con la voz con la voz algo entrecortada, como si tuviera ganas de llorar.

—Si te pasa algo, cuéntame.

—No me pasa nada.

—Quieres que le hable a Gavi?

—Para que?

—No se, estás mal porque no te habla no? Si quieres se lo digo para que arregléis lo que os pase.

—Pero, si no te gusta que hable con él no?Porque me ayudarías a eso?

—No me gusta que hables con él, pero no quiero verte mal, si no eres feliz conmigo al menos quiero que lo seas con él.

—Soy la más feliz del mundo a tu lado Alejandro, quien dice que no lo sea?

—No te caía mal?- pregunté riéndome.

—A veces.- contestó riéndose también y me abrazó.

No era capaz de decírselo, pero cuando me abrazaba lo único que quería era que no me soltara nunca.

Habían cambiado tantas cosas en estos meses que estaba orgulloso de mí mismo de haberle podido empezar a caer bien, o al menos haberle dejado de caer mal.

Cuando la veía lo único que se me pasaba por la cabeza era lo preciosa que era.

No se como, pero mi mundo se volvió loco con su sonrisa.

Sería él más feliz del mundo si pudiera compartir el resto de mi vida con ella, pero sabía que eso no iba a pasar nunca, porque a ella le gustaba Gavi, y yo no podía hacer nada para cambiar eso.

Le di un pequeño beso y se quedó dormida apoyada en mi pecho a los pocos minutos, me daba mucha tranquilidad verla así, verla en general también.

Mientras ella dormía llamé a Gavi, quien me lo cogió al instante.

—Dime.- habló él.

—Que te pasa con Ona?- pregunté hablando bajo para no despertarla.

—Nada, porque?

—Se ha quedado dormida llorando en mi pecho porque dice que tú no le hablas.

Se quedó callado un rato, como arrepentido o pensando que decir.

—Joder.- lo escuché susurrar para él.

—Estás?- pregunté al ver que no hablaba.

—Avísame cuando se despierte si puedes por favor.

—Si, tranquilo, yo te aviso.

—Gracias hermano, luego te hablo, tengo que seguir haciendo algo.

—Hasta luego.- hablé para luego colgar, quedándome dormido también a su lado.

Cuando me desperté miré el móvil y tenía como 10 llamadas perdidas de mi entrenador, tenía entreno y no había ido por quedarme dormido.

Ona seguía dormida, no quería despertarla, pero tenía que hacerlo, no quería irme sin decirle nada.

Empecé a moverla a los lados lentamente mientras le hablaba, hasta que por fin abrió los ojos.

—Mi niña, tengo que irme a entrenar, levanta.

—Ahora?- Preguntó con voz de dormida.

—Si, y he hablado con Gavi.

—Que le has dicho?

—Que estás preocupada por él porque no te habla, y me ha dicho que le avise cuando te despiertes.

—Para que?

—No se, supongo que querrá hablar contigo o venir a verte.

—Pero si tenéis entreno, no?

—Si, pero él lleva días sin ir por que no se encontraba bien.

                                  • • •

Narra Ona

Había pasado como una hora y media desde que Balde se fue.

Yo estaba un poco más relajada, estaba viendo una serie en la tele mientras comía helado.

De repente pegaron a la puerta y me levanté rápido.

Abrí encontrándome ahí a Gavi, y se me saltaron algunas lagrimas al verlo.

Lo abracé lo más fuerte que pude mientras que las lagrimas seguían cayendo por mi cara.

—Tranquila.- dijo cogiéndome la cara con las dos manos y secándome las lagrimas suavemente.

—Porque te importa tanto que no te hable?- No sabía que te iba a afectar tanto, perdóname.

Entramos dentro y nos sentamos en el sofá.

Estuvimos hablando un rato hasta que miré la hora y vi que era tarde y había quedado con mi mejor amiga.

Nos habíamos reído bastante hablando en este rato con él, me lo había pasado muy bien.

—Estas mejor?- preguntó.

—Si.

—Me alegro, así quiero verte siempre, vale?

—Te quiero, Pablo.

Amor Inesperado - Alejandro Balde • Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora