Amor Inesperado - Alejandro Balde • Pablo Gavi

Partido - Cap 10

Narra Ona

13:56 p.m

Ya estaba por fin en mi casa de Barcelona, habían sido unas dos semanas bastante intesas, no esperaba coincidir con Balde en el mismo país, y lo que menos me esperaba era tener que compartir habitación con él y hablar tanto.

Sobretodo haberlo besado, aunque no iba a mentir, si que me había gustado, por más que me cueste admitirlo.

Estaba yendo a casa de mi mejor amiga, tenía muchas cosas que contarle.

Por el camino, me llegó un mensaje de Instagram.

"@pablogavi: Ona, puedes venir a mi casa un momento? Tengo que darte algo."

"Mandame tu ubicación"

Fui a su casa antes de ir a la de Nora, estaba intrigada, que me iba a querer dar Gavi a mi?

Cuando llegué lo vi esperándome en la puerta con una camiseta en la mano.

-Hoy tenemos partido, ponte esto si quieres ir.- habló él dándome una camiseta del Barça con su nombre.

-Para que quieres que vaya?

-No quieres ver a Balde jugar?- preguntó riéndose.

-Si fuera al partido, Balde sería él último por el que lo haría.

-Te encanta, admítelo.

-A mi? En sus sueños.- contesté.

-Tú al él si.- dijo él.

-¿Que?- pregunté confundida.

-Nada, vas a venir al partido?

-Antes repite lo que has dicho.

-Olvídalo, adiós, allí te espero.- dijo y me cerró la puerta en la cara.

Me quedé un rato afuera de su casa procesando lo que había dicho.

Fui directa a mi casa, olvidándome por completo de mi mejor amiga.

Cuando llegué me senté en la cama a pensar, no sabía que hacer.

-Pero si no me ha dicho ni a la hora que es.- hablé para mí misma.

Para no preguntarle a él busqué la hora del partido en goggle.

Era a las 19:30, y ya eran las 18:00, perfecto.

No me iba a dar tiempo de nada.

Me levanté de la cama y me fui a darme una ducha rápida.

Cuando salí, me sequé, me peiné y fui a la habitación a coger la ropa.

Me puse unos pantalones cortos blancos, y la camiseta de Gavi.

Me arreglé un poco más el pelo y me maquillé.

Cogí las cosas que me iba a llevar y salí rápido de la casa.

Cuando llegué me senté en un asiento bastante cerca del campo, ya estaban todos entrenando.

Mis ojos se fueron directos a Balde, que ya me había visto, y me estaba mirando serio desde lejos.

En cambio Gavi si se había acercado a mí sonriendo y me dió un abrazo.

Acabó la primera parte con un gol de Pedri, en el minuto 2 y otro de Ansu Fati en el 34.

Yo había estado todo el rato gritando el nombre de Gavi cada vez que él tocaba la pelota.

Fui al pasillo por donde entraban los jugadores al vestuario, encontrándome a Balde.

-Para venir aquí a animar a otros no vengas.- dijo Balde acercándose serio a mí.

-No he venido a verte a ti, y porque no puedo?

-No puedes venir aquí a gritar el nombre de otros estando yo delante.

-Quien me lo impide?- pregunté cruzándome de brazos.

-Yo.

-Que nombre llevas en la camiseta, date la vuelta.

Le hice caso y me giré sonriendo, dejando que viera el nombre y número de Gavi.

Se mordió el labio enfadado, apretó los puños y se fue sin decir nada.

Me volví a sentar en mi asiento y esperé a que salieran los jugadores al campo.

Empezó la segunda parte, Balde tenía el balón, estaba corriendo a toda la velocidad a la portería contraría.

Los defensas del otro equipo estaban lejos de él.

Tenía a Gavi justo enfrente esperando a que se la pasara para meterla, pero no lo hizo, prefirió fallarla él a pasársela a Gavi y que metiera el gol.

Este chico cada vez más me sorprendía más.

En el minuto 80 iban empatados, pero miré un segundo el móvil y alguien marcó.

Levanté la cabeza para ver quien había sido.

Gavi.

Que miraba hacía mi haciendo una O con la mano.

Yo gritaba emocionada, sin fijarme nada más que en él sonriendo.

Acabó el partido 3-2 y fui al vestuario a felicitarlos.

Al primero que vi fue a Gavi y corrí a abrazarlo.

Me agarró la cara con las dos manos y sin yo esperármelo me besó, delante de todos.

El beso se iba intensificando más por segundos, él había bajado las manos hasta la parte baja de mi espalda.

Hasta que noté que alguien me empujaba para atrás.

Entonces vi a Balde pegarle un puñetazo en la cara a Gavi y yo lo separé.

-Se puede saber que coño haces? Estás loco?- grité a Balde muy enfadada.

Gavi tenía las manos en la cara y hacía muecas de dolor.

Vi que le sangraba la nariz y lo cogí del brazo y lo saqué de ahí.

Lo llevé a mi coche, yo tenía ahí cosas guardadas para curarlo, siempre lo llevaba para cualquier cosa que pudiera pasar.

-Siéntate mirando para mí, que te voy a curar eso.

Cuando le paró de salir sangre vi que tenía el ojo morado.

-Te duele mucho? Vamos al hospital?

-No, estoy bien no te preocupes.

-Seguro? No me importa llevarte eh, tienes el ojo muy morado.

-No importa de verdad.-contestó.

-Perdón.- dije yo.

-Porque?

-Por lo que te ha hecho, es culpa mía.

-No es culpa tuya, he sido yo el que te ha besado.

Me quedé un rato mirando las heridas de su cara.

-Te llevo a tu casa?- pregunté.

-No no, ya me lleva Pedri. gracias.- dijo sonriendo

-Ten cuidado con la cara.

Él asintió y salió del coche.