121- Juliana

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Pasó una semana, y todo lo que Abi y yo hicimos fue trabajar y follar.

Pero no todo al mismo tiempo.

Mi mente estaba llena de pensamientos y sentimientos constantemente. Durante la boda, sentí que mis sentimientos sólo se profundizaban por Abi. Me imaginé mi propia boda, algo que nunca había hecho antes, dónde viviríamos juntas y cómo serían nuestros hijos. Siempre quise tener mi propia familia, y ahora pensaba cómo sería con Abi.

Tal vez Daniela y Poché tenían razón.

Una parte de mí argumentó que sólo estaba siendo lógica sobre la relación. Necesitaba casarme con alguien, y Abi reunía todos mis requisitos. Estaba emocionada por empezar una familia, y necesitaba a alguien para hacerlo.

Pero también sabía que eso era una mierda.

Si Abi terminaba con otra persona, no sería tan lógica. Estaría devastada.

Hacia el final de la tarde, Abi llegó a mi oficina. Sexy con tacones altos y una falda ajustada, ella caminaba en la habitación como una modelo en la pasarela. Hizo que ser una científica
fuera la próxima gran tendencia. Sonrió cuando entró, con su bolso sobre el hombro.

—Hola.

Mi respuesta no fue más que una mirada.

Se dirigió al escritorio y se detuvo frente a mí.

—Hay algunas cosas que tenemos que
revisar. Estamos atrasadas con los pedidos previos, y si no ordeno nuevos equipos y contrato más empleados, no voy a poder cumplirlas. No sé si necesitamos la aprobación de Daniela o si podemos seguir adelante.

Entrecrucé mis dedos detrás de mi cabeza. Ella ladeó su cabeza a un lado.

—¿Vas a decir algo? -Asentí a las puertas dobles. -Si no fueran de cristal, estarías inclinada sobre este
escritorio ahora mismo. - Mantenía la frente en alto, pero no podía ocultar el rubor que le entraba en las mejillas. —Acabas de follarme bien esta mañana.

—Y quiero follarte otra vez.— Quería hacer exactamente lo que Daniela y Poché estaban haciendo. Quería follarla un millón de veces hasta volver a realidad.—Han pasado casi ocho horas.

—Tal vez podamos volver a esta conversación una vez que terminemos el trabajo del día...

—Lo que tú digas, cariño.— Finalmente me levante del escritorio, mis pezones erectos se evidenciaba en mi blusa. Sus ojos miraron hacia abajo, viendo como se marcaban en mi blusa. —¿Te estas exhibiendo?

—Eres la única persona con quien me muestro de esa forma.— Salimos del edificio juntas, de la mano. -¿Quieres ir a cenar?

—Creo que deberíamos mantener un perfil bajo. He sido bombardeada por reporteros a diestra y siniestra.

—Me importa un bledo. Hay una cafetería justo en la esquina. ¿Quieres
ir allí?—Se acercó a mi lado y caminó conmigo.—¿No te importa que toda la gente nos saque fotos?

—¿Por qué lo haría? Me están fotografiando con la mujer más sexy del planeta. No es que me haga quedar mal.

Llegamos a la cafetería y pedimos nuestra comida en el mostrador. Nos sentamos en la cabina y comimos nuestros sándwiches y compartimos una bolsa de papas fritas. Apenas
había nadie allí a pesar de la hora. Comimos en un cómodo silencio, y yo la miré fijamente mientras pensaba en cómo me la follaría cuando volviéramos a mi casa.

Parecía estar pensando lo mismo porque tenía una ligera sonrisa en los labios. Unos minutos más tarde, la campana sonó en lo alto cuando alguien entró. El sonido de una niña riendo inundo el restaurante. Yo estaba de espaldas a ellos, así que no podía ver quiénes eran.

Las Jefas- (Adaptación Cache) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora