Humedad en el alma

19 5 0
                                    


En estos días grises,
cuando el corazón está cargado
y solo deseas drenarlo
en forma de copa roja.

Y como quien habla con su fantasma,
me excusaba con él
y le confesé que ya no éramos.

Que no había amor,
y todo lo que antes
me parecía cabal,
hoy me era incompleto.

No supe cómo explicarle
que ya no éramos.

Que el espacio que dejaste
era ocupado solo por recuerdos.
Tampoco encontré la excusa a mis ojeras.

No supe cómo decirle
que ya no éramos.

Que simplemente habíamos sido
una tormenta fugaz,
y que de nosotros había quedado
la humedad que se espera
luego de tanto aguacero.

Eso es todo,
ese había sido nuestro escenario final.

Así me tocó dejarnos,
así nos despido.

Por si me lees Donde viven las historias. Descúbrelo ahora