Ave novelero

21 7 0
                                    


Aunque tus labios pronuncian la palabra "te amo",
tus ojos piden un "déjame ir".
Tu boca, que cuando me ve sonríe,
es la misma que no duda en herirme.

Cuántas promesas para que el viento se adueñe de ellas,
cuántas cartas de amor que son consumidas por el fuego.
¿Qué importa que hoy me abraces,
si he pasado más noches nadando en lágrimas
y hablando con la tristeza que amando tu cuerpo?

¿Qué importa que me beses,
si al final del día haces una lista de por qué sí y por qué no amarme?
Tantas veces has repetido que tu mundo seguiría girando si me voy,
y quizá sea eso mejor.

Detienes mis intentos de herirte,
tomas mis manos, fuerzas mi cuerpo,
y en tu rostro solo veo nada, ya no hay nada.
No hay palabras que embriaguen mi alma,
las reemplazaste por desprecio.

Quieres creer que aún eres dueño de mi cuerpo
y te desespera ver que también apagaste mis ojos.
Tus manos que adoraba, si hoy me tocan, solo producen dolor.
Tu aroma que olía a hogar, hoy me hace sentir pavor.

Me dijiste que la idealización no es buena,
hoy entiendo que fue un acto de misericordia.
Sé que la intensidad de mis emociones no te hará cambiar,
ni el intenso dolor, aunque estés a mi lado,
solo deseas volar.

Ave novelero, abriré la jaula un día de estos,
cuando mi amor no duela tanto,
cuando tu voz ya no importe y mi corazón deje de sentir,
hasta entonces, y solo entonces, te daré olvido;
diré que me enamoré de alguien que simplemente, no me amó.

Por si me lees Donde viven las historias. Descúbrelo ahora