Es diciembre otra vez,
las luces golpean mi tristeza,
el frío me abraza de manera cruel.
Al cerrar los ojos, el único calor
que deseo es el de tu boca,
porque siempre fue así,
¿quién diría no a unos labios calientes?Es diciembre y recorro los lugares
donde tanto tiempo nos visualicé,
pero no estás.
Mi mano, inconsciente, acaricia mi pecho,
con intención de calmar mi corazón.
Me obligo a recordar que no tenerte
es un acto de misericordia a mí misma,
y entonces escondo tu nombre en suspiros.Soy consciente de que el mundo
no se detuvo un día de noviembre,
o sí, quizás unas horas,
porque yo lo sentí.
Perdón, ¿dije horas?
Hablaba de minutos,
cuando miraba tus ojos con desesperación,
con intención de volver el tiempo,
ah, sí, fueron minutos...El tiempo no espera,
no perdona.
Seguiste tú, seguí yo,
supongo que es graciosa la ambivalencia de los actos.
Si decides aislar tu mente del ruido
que siempre estuvo entre nosotros,
si te concentras y abres los ojos,
me verás,
riendo frente a un espejo,
bailando mientras cocinas,
mi silueta detrás de un vidrio.Me verás esperándote,
luego de un día largo,
con los brazos abiertos.
Oirás mi risa,
si prestas atención,
estaré abrazándote mientras duermes,
y no te asustes si tus sueños se humedecen
y al despertar llueve en las calles,
es que también estoy allí.Cuando mires tus manos
y encuentres besos,
estaré cuando quieras,
como quieras,
pero quizás, no con mi rostro,
no con el mismo aroma,
y tú sabes a qué me refiero.

ESTÁS LEYENDO
Por si me lees
PoetryEscribir es una forma de sobrevivir al amor, al desamor, a los recuerdos, a ti. A todo lo que queda cuando alguien se va. Por si me lees, no es solo un poemario; es la constante de todo aquello que fuimos o que pudimos ser. Es un mimo a los corazone...