Entre la luz y la oscuridad II

9 4 3
                                    

Apresábamos las horas en nuestras bocas siamesas,
los minutos, felices, se vestían de eternidad.

Tus manos me contaban secretos, los que tu boca no pronunciaba.
Pero ahora,
el tiempo se nos escapó, avanza sin tregua,
nos dejó atrás, nos convirtió en dos sombras tristes.

Me pregunto,
¿dónde quedó el ángel?
Tal vez huyó al vernos fracasar,
tal vez lo sumergimos en pena, porque salvarnos no pudo.

El viento aúlla, arrastra las páginas de nuestro libro.
La luna sigue en el ventanal, cómplice y distante.

En nuestra habitación, rodeada de sombras y memorias,
me despido de nosotros, de lo que fuimos.

Aquí yace una historia de amor,
entre la luz y la oscuridad,
entre el ángel que nos unió y la sombra que ahora nos separó.

Por si me lees Donde viven las historias. Descúbrelo ahora