HEART'S SECRET -KOOKMIN-

CAPÍTULO 16

Una hora después, Jimin se dirigió al establo para enganchar los caballos a la carreta mientras Yoongi terminaba de limpiar la cocina y se encontró a Limhyun esperándole.

—No apruebo lo que estás haciendo, Jeon, aunque sé que no es asunto mío. El señorito Jimin parece feliz ahora, pero ¿cuánto tiempo seguirá siéndolo? ¿Hasta que te vayas?

—No es mi intención hacerle daño. Lo que ha sucedido entre nosotros tenía que ocurrir tarde o temprano, así que no pienso mentirte, he deseado acostarme con él desde que lo vi... bueno, desde que me encontré lo suficientemente bien para ello. Jimin ya es adulto, sabe lo que hace.

—Es un joven inocente comparado contigo —gruñó Limhyun.

Jungkook ignoró las palabras.

—Vamos al pueblo a ver a Kang, si lo deseas puedes acompañarnos.

—Prefiero quedarme aquí y vigilar a los hombres. Pete se marchó a caballo hace unos minutos.

Jungkook agudizó la atención.

—¿Pete? ¿No mencionó adónde iba?

—Dijo que tenía que resolver un asunto en el pueblo.

Jimin entró en el establo, poniendo fin a la conversación.

El joven se quedó consternado cuando los vio dejar de hablar bruscamente. ¿Qué pensaría el anciano? Era como un segundo padre para él y quería tener su aprobación.

Jungkook no dio oportunidad a que Limhyun le dijera nada, lo ayudó a subir al pescante inmediatamente y se sentó a su lado sin perder tiempo.

—Estaremos de regreso a la puesta de sol, Lim —le dijo mientras ponía en marcha la carreta.

—Déjame hablar a mí —dijo Jungkook cuando entraban en el banco. Habían llegado al pueblo hacía sólo unos minutos y, tras dejar la carreta frente al almacén, se habían dirigido a hablar con Kang—. ¿Has traído la hipoteca y las cartas con la firma de tu padre?

Jimin asintió con la cabeza, agradeciendo que Jungkook tuviera las ideas tan claras. Él estaba tan enfadado con Kang que no se creía capaz de hablar con coherencia.

Encontraron al banquero en su despacho y, tras comunicar su deseo de verle, él mismo abrió la puerta y les invitó a entrar.

—¿Han venido a darme ya la llave de la casa del rancho? —preguntó con una expresión engreída.

—No —respondió Jungkook en tono cortante—. Mi esposo y yo estamos aquí para exigirle que detenga el embargo.

—¿A exigirme a mí? ¿Y por qué iba a hacer eso? Todo es legal y está claro como el agua.

—¡Porque ha falsificado la hipoteca! —exclamó Jimin incapaz de contenerse por más tiempo.

Jungkook le lanzó una mirada de advertencia y Jimin apretó los labios.

—Nos gustaría echar un vistazo a la hipoteca.

—Es un poco tarde para eso —indicó Kang—. Los documentos han sido ejecutados, nos encontramos ante un hecho consumado.

—Nunca es tarde para hacer justicia —dijo Jungkook. El frío desprecio de su voz debería haber servido a Kang de advertencia.

—Ya ha visto la hipoteca.

—Quiero que se la enseñe a Jimin.

—También la ha visto.

—No la vi bien —intervino Jimin—, estaba demasiado perturbado cuando me la mostró y apenas la miré.