CAPÍTULO 19

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Dry Gulch, Montana




Al ver a uno de sus vaqueros cabalgando hacia la casa, Jeon Seokjin dejó caer el martillo y corrió a su encuentro.

—¿Qué ocurre, Bill? ¿Ha pasado algo en el pueblo?

—Los vigilantes han descubierto donde se oculta Jungkook. Salieron ayer por la noche hacia el rancho Circle F, cerca de Rolling Prairie, dispuestos a lincharlo. Si Jang Riley lo encuentra, su hermano no llegará aquí con vida.

Seokjin se puso en movimiento de inmediato.

—Bill, reúne a los hombres. Yo buscaré a Taehyung. Saldremos dentro de quince minutos.

—¿Qué vamos a hacer, jefe?

—Asegurarnos de que no le ahorcan.

Quince minutos después, doce hombres armados abandonaban el rancho Jeon con una expresión sombría y determinada en el rostro.




Rancho Circle F




Jimin era incapaz de concentrarse, sólo podía pensar en las últimas palabras que Jungkook había dicho: «olvídate de mí». ¿Realmente creía que podría conseguirlo? Por su parte, él podía negar sus sentimientos todo lo que quisiera, pero en lo más profundo de su alma Jimin sabía que mentía. No le rechazaba a él en sí, sino a la institución del matrimonio. Y, de todas maneras, nada de aquello tenía importancia, porque no pensaba quedarse de brazos cruzados sabiendo que era muy probable que Jungkook jamás llegara vivo a Dry Gulch.

Había ocasiones en las que la ley de los vigilantes servía a su propósito en un pueblo sin ley, pero lo más frecuente era que fuera cruel e indigna y que pusiera en ridículo a la justicia. Jang Riley parecía ser un hombre vengativo y, según Jungkook, tenía razones más que suficientes para odiarle. De hecho, le había parecido que su marido se había resignado a la idea de no llegar a Dry Gulch con vida, pero Jimin estaba determinada a que sí lo hiciera, y fue aquella determinación lo que le hizo enderezar la espalda y prepararse para partir.

Una hora después de que Jungkook y los vigilantes dejaran el rancho, Jimin salió tras ellos. De camino se detuvo en el rancho Culpepper y llegó a un acuerdo con sus vecinos para que el hijo mayor se ocupara del rancho en su ausencia.

Jungkook vibraba de furia, pero decidió que eso, después de todo, no era tan malo. Necesitaba de aquella cólera para sobrevivir. No dejaría que le mataran sin luchar. No le cabía duda de que sus probabilidades de llegar a Dry Gulch con vida eran muy escasas, ya que estaba seguro de que Jang Riley sólo estaba esperando a encontrar el árbol adecuado para colgarle. Aunque le hubiera gustado despedirse de sus hermanos antes de reunirse con el Creador, no creía que fuera a disponer de esa oportunidad.

Su furia se hizo más intensa al pensar en lo injusta que era la vida. Sabía que ChoiHyori no tenía cabeza suficiente para idear aquel complot contra él, así que tenía que ser cosa de Youngjae. Sin embargo, según la carta de Seokjin, la joven estaba realmente embarazada y ése no era un estado al que pudiera llegar sola, aunque no recordaba que Hyori hubiera sido cortejada por nadie. De acuerdo, era un lío horrible, pero no era culpa suya. Había acabado siendo un cabeza de turco, y todo porque Youngjae quería poder poner sus zarpas sobre el dinero de los Jeon.

HEART'S SECRET -KOOKMIN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora