Jang llevó las manos a la cinturilla de los pantalones del joven y se los bajó hasta los muslos. Jimin comenzó a gritar cuando le sujetó las muñecas y, aunque él le ordenó que dejara de chillar, Jimin siguió luchando hasta que acertó con la punta de la bota en un lugar vulnerable. El vigilante emitió una maldición y le soltó. Jimin se levantó de un salto e intentó escapar, pero él le agarró la pierna, arrastrándolo de nuevo.
Jungkook oyó gritar a Jimin y se dejó caer del caballo. Casi había llegado a los arbustos cuando lo atraparon desde atrás y le tiraron al suelo. Una aterradora imagen de Jang Riley profanando el frágil cuerpo de Jimin hizo que ardiera en deseos de matarle; de hecho, si tuviera un arma a mano, dispararía a todos aquellos malditos bastardos sin sentir ningún tipo de remordimiento.
Entonces ocurrió el milagro.
Jungkook vio que más de una docena de hombres cabalgaban a toda velocidad hacia ellos. Los vigilantes estaban demasiado sorprendidos para hacer nada más que mirar cómo se acercaban aquellos jinetes armados y dispuestos a abrir fuego.
Jungkook casi lloró de alivio al reconocer a sus hermanos y a los vaqueros del rancho Jeon. Pero saludarlos era lo último que tenía en la mente cuando se levantó con piernas inestables y se acercó a los arbustos. Alcanzó el lugar por donde Jang y Yoongi habían desaparecido justo a tiempo de ver aparecer a Jang cojeando y sujetándose la entrepierna.
El vigilante vio a los hermanos Jeon y soltó una maldición.
—¿Qué demonios se os ha perdido aquí?
—Hemos venido a impedir un linchamiento —dijo Taehyung sin andarse con rodeos.
—Somos los representantes de la ley en esta zona —señaló Jang.
—Será el juez quién decida la sentencia —gruñó Seokjin.
—¡Por el amor de Dios, desátame! —ordenó Jungkook a su hermano—. No sé lo que le ha hecho a Jimin. Puede que lo haya herido o...
Seokjin liberó a Jungkook con una navaja, pero antes de que Jungkook pudiera dar un paso, Jimin salió gateando de entre los arbustos. Él corrió hacia Jimin a toda velocidad, tomándolo entre sus brazos y apretándolo contra su cuerpo.
—¿Te ha hecho daño? Mataré a ese bastardo.
Jimin negó con la cabeza, incapaz de pronunciar una palabra y estremeciéndose por lo que acababa de pasar. Había sido un ingenuo al pensar que podría detener a esos crueles hombres, pero había valido la pena correr el riesgo si con ello salvaba la vida de Jungkook.
—No lo he tocado, Jeon —dijo Jang—. Pero incluso aunque lo hubiera hecho, tú no podrías hacer nada al respecto. Todavía estás preso. Que tus hermanos hayan impedido que te colguemos ahora, no quiere decir que no vaya a suceder finalmente; aunque ahora será el viejo juez Walters quién decida.
Un amigo de Choi Youngjae se detuvo ante Jungkook y le escupió a la cara.
—Sedujiste a la hermana de mi amigo, la dejaste embarazada y luego intentaste matarla a golpes. Pagarás por lo que has hecho, Jeon.
Jang sabía que ahora sería imposible linchar a Jeon. Tendría que llevarlo al pueblo y mantenerle encerrado hasta que apareciera el juez. Pero en el pueblo podría ocurrir cualquier cosa, pensó Jang con astucia. Los habitantes de Dry Gulch estaban lo suficientemente irritados como para asaltar la cárcel y linchar al detenido ellos mismos, y él no pensaba detenerles. Pero por otro lado, Choi Youngjae podría insistir en que Jeon se casara con su hermana y todo acabaría allí. Una puñetera pena.
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HEART'S SECRET -KOOKMIN-
FanfictionCon una bala alojada en la espalda y una partida de vigilantes siguiéndole el rastro, Jeon Jungkook se esconde en el primer sitio que encuentra antes de perder el conocimiento: un destartalado rancho en medio de la nada. Cuando se despierta está sie...