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Después de eso, fue como estar en una tormenta.

Vislan había decidido tocar la mitad inferior del cuerpo de Shia mientras el dulce olor se hacía más potente. Y cuando se dio cuenta de que no llevaba nada debajo, pantalones o ropa interior, lo escuchó maldecir e incluso chasquear la lengua.

Para este punto, fue completamente obvio que Shia no era el mismo de siempre, pero Vislan parecía ser una persona bastante diferente también. Puso al hombre boca abajo, y cuando levantó sus nalgas apenas un par de centímetros, de repente ya estaba empujando algo contra su pequeño agujerito.

"Ah ¡Ah!"

Era un dedo.

Vislan tenía los dedos más gruesos y largos que los de Shia y de hecho, como era la primera vez que lo toqueteaban allí, sintió que era muy similar a lo que pasaría de estar drogado.

"Ah, ah, ah, ah..."

Una voz de bestia salía de entre su boca cada vez que lo metía y lo volvía a sacar. De vez en cuando resonaba el eco de un chapoteo, y las patas de la cama tampoco parecían dejar de chirriar.

"Ya estás tan mojado. ¿De verdad saliste con un cuerpo así por la escuela?"

No entendió muy bien lo que quería decirle. Sin embargo, la otra parte tampoco pareció estar esperando su respuesta.

"Quieto..."

Después de murmurar esa única palabra, escuchó el roce de la ropa detrás de su cuerpo, un suspiro y luego, notó que algo caliente estaba tocándole las nalgas.

Comenzó a restregarle un objeto largo y duro.

"¡Ah!"

Shia estaba bastante impaciente de tener un acompañante que simplemente se frotara contra él y no intentara entrar. Pensaba "Date prisa, date prisa." "Quiero a Vislan." "Quiero tu pene" Y aunque nunca antes había aceptado uno, solo imaginar la sensación de su verga robusta y enorme dentro de él había hecho que tuviera muchísimas ganas de ponerse a eyacular en ese momento.

Shia sacudió sus nalgas y se frotó contra los genitales de Vislan de un modo descarado.

"Ugh..."

Escuchó una voz dolorida detrás suyo.

Vislan agarró sus nalgas, lo volteó y dejó que la punta de su pene se presionara ahora contra la forma de su ano.

Llegó una estocada.

Otra.

"¡Aaaaah!"

No pudo evitar levantar la voz ante el sentimiento de opresión en la parte baja de su cuerpo. Era un tono que no gritaba, chillaba.

"¡Ay! ¡Ah!"

Y siendo cogido por su pene, pronto comenzó a surgir una sensación de plenitud que le pareció bastante impresionante. Las ganas de convertirse en uno mismo con Vislan también aparecieron. Sin embargo, estaba un poco asustado. Y tal vez la razón fundamental era que aunque deseaba aferrarse a él, no podía hacerlo porque lo tenían completamente boca abajo.

"Vis..."

"¡Cállate!"

Se escuchó una voz aterradora y luego, apareció una mano detrás de él que se acercaba con la única intención de taparle la boca. Su mano era tan grande que le cubrió la nariz hasta impedirle respirar

"¡Umm! ¡Vis...!"

"¡No me llames por ese nombre!"

Y le golpeó la espalda con todas sus fuerzas.

El rey león Alfa y su amante secreto (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora