El rey león Alfa y su amante secreto (Traducción Finalizada)

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Llamó a la puerta, pero fue un chambelán el que se asomó. Vislan todavía estaba despierto, pero mandó un mensaje diciendo que fuera a su habitación por esta noche y que ya no se preocupara por él. Incluso si había tomado el supresor, todavía no podía verle cara a cara porque no quería lastimarlo. Sin embargo, Shia necesitaba, decir "gracias" en persona, disculparse por los inconvenientes y, si entendió mal sus acciones del último día, quería aclararlo a como diera lugar. Después de todo, cuando dijo que quería hablar, no era para irse o porque hubiera decidido que no iba a casarse. Tal como dijo Elijah, solo necesitaba un momento para aclarar sus sentimientos. Y sabía que si este malentendido no se aclaraba rápido, Vislan estaría todo el período de celo sin descansar bien debido a la preocupación.

Cuando Shia le preguntó si podía darle al menos unos minutos porque era "increíblemente urgente", el chambelán inmediatamente se retiró a la parte de atrás para preguntarle a su amo, y cuando regresó, entonces le invitó a entrar.

La habitación de Vislan era igual a la de Shia, con varios cuartos conectados por aquí y por allá y pasillos que se veían un tanto complejos. Desde la habitación delantera, pasaba por la sala de estar y luego tenía que caminar todo de frente hasta topar con una puerta. Un lugar cerrado.

"La cama del señor Vislan está justo allí. Por favor, quédese aquí para que no tenga problemas ¿De acuerdo? Le daré un momento."

El chambelán dijo eso y salió de la habitación para mostrar algo de amabilidad.

"¿Shia?”

Pero después de escuchar el sonido de una puerta cerrándose, Shia saltó en su lugar cuando pudo oír también la voz de Vislan. Aparentemente, el hombre de verdad estaba justo al otro lado.

"Vis, ¿Estás bien? ¿Tienes alguna herida? Vine para verte."

"Quiero ver tu cara". Pensó. De hecho, estaba sintiendo un impulso bastante grande por aferrarse a un cuerpo que también estaba en celo. Pero no parecía ser una posibilidad.

"Estoy bien, no te preocupes de verdad. Mi lesión no es gran cosa. ¿Cómo estás tú?"

"Yo también estoy bien. He tomado inhibidores. Es un jarabe que puedo pasarme más rápido pero que sabe igual a si estuviera bebiendo jugo de pescado".

Escuchó risas desde el otro lado de la puerta.

"Um, Vis. También vine a darte las gracias y a pedirte perdón por tantos problemas. Tanto Milan como yo estamos a salvo gracias a ti. Si no hubieras aparecido..."

"No necesito un agradecimiento o una disculpa. Oh, y me gustaría que tampoco regañes a Milan por lo que pasó. Es natural querer ayudar a las personas que amas. Es lo mismo que yo sentí".

La palabra "amor" hizo eco en un lugar bastante profundo de su pecho. Hasta hace poco, cuando le decía que lo amaba, se sentía tan confundido que empezaba a tener ganas de correr para otra dirección. Ahora, sin embargo, se sintió conmovido. ¿Fue porque había sido salvado de una situación difícil? O tal vez ¿Por haber decidido que de verdad quería estar con Vislan?

"Te dije que quería hablar contigo, así que te pedí que me dieras algo de tiempo. Pero siento que hay un malentendido allí."

Escuchó a su voz decir algo detrás de la puerta. Pero aunque esperó un momento, todo lo que siguió fue un completo silencio. Quizá porque tampoco estaba convencido sobre lo que quería decirle.

"No es algo sobre no querer casarme con Vis, o de intentar volver a mi pueblo. No quiero separarte del niño."

No hubo una respuesta inmediata de parte de Vislan, pero luego escuchó algo muy parecido a un suspiro profundo.