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Después de conocer a Elijah y compartir sus pensamientos, se sintió un poco más lleno de energía. Y aunque todos los días parecía estar asustado por su nueva vida en el palacio real, tener apoyo le hizo conseguir ganas de seguir adelante.

Ese día, Elijah se quedó en el palacio y cenó con Vislan, Shia y su pequeño bebé igual a si fuera parte de la familia. Actuó como todo un caballero y no habló de su amigo de una manera demasiado "profunda" para no estimular los celos del rey. Por el contrario, conversaban de cosas como el comercio y la industria de Rufus que era algo muy propio de unos adultos tan inteligentes como lo eran ellos.

Milán estaba increíblemente feliz de ver a Elijah después de mucho tiempo, y estuvo muy animado incluso cuando llegó la hora de dormir. Tanto así, que le pidió a su padre acostarse los 3 juntos

Al día siguiente, cuando Elijah se despidió diciendo que volvería después, lo abrazó por un rato bastante largo y luego, simplemente tomó el mismo vehículo que al inicio y se fue agitando la mano fuera de la ventana hasta que desapareció. Vislan parecía un poco solitario en ese momento pero, aunque intentó ver si ese era el caso, no pareció decir nada sobre estar celoso por Shia o Milán o el hecho de que parecían más cómodos con un tigre que con un león.

"Me alegro de que estés bien ahora".

Solo dijo eso.

Estaba feliz de haber hablado con Elijah hasta lograr tener la paz que buscaba. Además, Vislan pareció notar que Shia y Milán estaban confundidos acerca de sus vidas actuales y esto, el día entero, la cena y el hecho de que durmiera al lado de su amigo, fue un regalo de todo corazón. Y le pareció bonito que incluso ahora pensara primero en ellos dos antes que en si mismo. Después de todo, era un rey bastante ocupado. Llegaba a casa a la misma hora, comía con Shia y su hijo e intentaban tener un momento de reunión familiar muy improvisado. Que se esforzara muchísimo era un punto que poner a su favor.

(Elijah tiene razón. Necesitamos hablar más).

Shia tomó una decisión. ¡Ser tímido y pasar los días sin rumbo fijo no solucionaría absolutamente nada! Sin embargo, aunque se decidió a actuar, dudó en pedirle a Vislan, que estaba ocupado, que hiciera un horario especial para él por lo que se estuvo guardando la petición por un buen rato. Y fue aproximadamente una semana después de hablar con Elijah, en la tarde y justo después de andar afuera de la puerta dando vueltas como un loco, que reunió todo el coraje que pudo, decidió hablar y tocó:

"Vis..."

Inmediatamente, las orejas de Vislan se levantaron. Sus ojos dorados parecieron muy felices porque era la primera vez que venía a buscarlo por su cuenta.

"Que venga Shia es inusual. ¿Pasa algo?"

No pensó que pudiera verse tan satisfecho con algo tan simple como esto por lo que no fue extraño que comenzara a sentirse increíblemente culpable. Vislan de seguro tenía muchos deseos que quería cumplir a su lado pero hasta ahora no le había dado la oportunidad.

Shia abrió la boca con un poco menos de fuerza:

"Me pregunto si puedes encontrar algo de tiempo para mí. Hay una cosa que quiero discutir contigo."

La expresión desapareció del rostro de Vislan. Era como escuchar malas noticias.

"¿Qué cosa?"

"Elijah me dijo que los dos deberíamos hablar sobre lo que siento, así que..."

"Ah.."

Pudo haber sido una mala idea mencionar el nombre de Elijah en este momento, pero pensó que eso serviría para hacer que dejara de verlo como una amenaza. No obstante, sus orejitas, que se pusieron de pie, cayeron hacia atrás en un segundo y su boca volvió a dibujar una línea recta.

"... Haré tiempo lo antes posible. Ahora, tengo que salir ¿Está bien?"

"¿Qué? Ah, claro."

Su voz parecía bastante abatida.

Lo acompañó hasta la puerta principal, pero Vislan ya no le dijo nada o se despidió. Y podía ver a su cola colgar de sus pantalones sin moverse ni un centímetro.

(¿Hice algo mal?)

¡Tal vez volvió a meter la pata y lo malinterpretó! Quizá hasta pensó que quería volver al pueblo o algo por el estilo.

Imaginó que lo más apropiado para este momento sería correr detrás de su espalda de inmediato, tomarle de la mano y aclararlo, pero no sabía exactamente qué decir después de eso. Y aunque parecía frustrado por lo que había ocasionado pero sin intentar mejorarlo aún así, Shia se despidió agachando la cabeza hasta que Vislan finalmente se fue.

El rey león Alfa y su amante secreto (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora