Pasó medio mes desde que se encontró con Vislan, y todos los días después de eso eran tan pacíficos que hasta comenzó a pensar que el incidente en la capital real se trataba de una mentira. El estado de ánimo de Milán se había recuperado por completo y ahora, en lugar de estar enojado con él, jugaba con los otros niños del vecindario hasta muy entrada la noche. Además, mientras hacía el trabajo ordenado por Elijah, Shia continuó su investigación y comenzó a producir un proyecto que se trataba de un equipo de seguridad para tiendas locales.
"¡Papi! ¡Papi! ¡Oye, hay un carruaje afuera! ¡Es un carruaje de verdad, papi! Cómo en el cuento de la otra vez ¡Y mide así de grande!"
"¿Un carruaje de verdad? Wow, mi amor. Ven aquí, el banco de trabajo de allí es peligroso en este momento. No te subas en él".
Milán movió sus dos manitas.
"Es realmente grande y genial, papi. Si no lo ves, se va a ir. Ven, papi. Ven".
No estaba realmente interesado en eso, pero Milan insistió tanto que tuvo que asentir.
"¿Dónde está?"
"Frente a casa. Me pregunto si es un cliente de la abuelita".
"..."
Con un escalofrío, Shia pareció dejar de respirar. Milán corrió hacia la casa de Margo de inmediato.
"¡Mira eso, papi! Allí"
Delante del dedo de Milán, había un gran y espléndido carruaje de cuatro caballos. Estaba pintado de negro y tenía decoraciones magníficas por aquí y por allá. La construcción era claramente diferente a la de un carruaje público y el conductor, que iba hasta adelante, llevaba un uniforme formal en negro y azul.
"Milán. Ven, vamos a ordenar la ropa. ¡Milán!"
Tuvo un mal presentimiento y trató de llamar a Milan para que no se acercara al carruaje. Pero pareció demasiado tarde. El niño corrió en su dirección al mismo tiempo en que la puerta de la casa de Margo se abría para mostrarle una gran figura masculina que de pronto apareció frente a los dos. El niño solo podía ver sus piernas si se quedaba de frente, así que levantó la cabeza en dirección al cielo. Sin embargo, todavía no podía verlo bien porque parecía impresionantemente alto.
"¡Wow!"
"Es peligroso que vengas corriendo así."
La persona que apareció, utilizó una mano para ayudar al pequeño Milán a llegar a la banqueta. Luego, en un lugar que ya no era peligroso, se agachó, lo tomó de los hombros, e intentó igualar la línea de visión del niño mientras decía:
"¿Estás bien? No tienes que cruzar la calle de esa forma ¿Bueno? Siempre tienes que tener cuidado y ver para los dos lados. Pueden pasar más carruajes y automóviles y te puedes lastimar."
Era una voz preocupada pero increíblemente gentil.
La voz de Vislan Rufus.
El corazón de Shia volvió a temblar cuando vio al mismo gigante que se había encontrado en el almacén hace unos días, parado allí en una casa que no debería conocer.
"Si, gracias."
Mientras le agradecía, Milán miró a Vislan con bastante curiosidad. El hombre tenía una expresión tan afectuosa que comenzó a preocuparse. Y es que esa cara lo decía todo: Vislan ya sabía quien era ese niño.
"Milán, ven aquí."
Shia lo llamó desde la distancia. Los dos se dieron la vuelta al mismo tiempo y de esa manera pudo ver que incluso la manera en la que hacían temblar las orejas era bastante similar.
ESTÁS LEYENDO
El rey león Alfa y su amante secreto (Traducción Finalizada)
FanfictionExiste un país de hombres bestia gobernado por el Alfa Vislan, que tiene orejas de león. Shia, un humano que vive con su hijo, Milan, en el campo, tiene un secreto: ¡Eso significa que el padre del niño es Vislan! Hace cinco años, Shia y Vislan, (que...