MC | Sr. Stone, Recuperado por ti. (18+) María Del Mar, [EN PROCESO, PARTE II.]

Capitulo 21.

Capítulo 21:

Entré sigilosamente en la oficina de James y lo encontré absorto en una conversación telefónica mientras ocupaba su imponente escritorio. Alzó la mirada, sus cejas se arquearon con sorpresa al descubrirme. Inquieta, empecé a deambular de un lado a otro, mordisqueando mis uñas.

James me observó de nuevo y, de manera brusca, terminó su llamada.

-Señorita Greyson, existe una costumbre llamada "tocar antes de entrar". ¿No le han enseñado modales?" inquirió con severidad.

-"En este momento, eso es lo de menos", respondí en mi defensa.

-"¿Qué motivo la trae aquí? Hoy no es el día adecuado para su visita", señaló James con desaprobación.

-"Bueno, ha ocurrido algo..." dije mientras continuaba mi agitado paseo.

James asintió con resignación.

-"¿Recuerda las recientes transacciones de la empresa mayorista de productos?" pregunté, mordiéndome los dedos.

James frunció el ceño y asintió.

-"Sí, recuerdo que estaban atrasadas", dijo.

-"Pues, según ellos, ese atraso fue culpa mía, aunque eso ya no importa", confesé, entregándole los gráficos. James los examinó y esbozó una sonrisa. "El punto es que me dieron una calificación de una estrella en lugar de cinco, reduciendo mi puntuación. A usted y su compañía, sin embargo, les otorgaron diez estrellas".

-"¿Dónde ha estado su mente en estos últimos días, Greyson?" se burló James.

-"¿De verdad quiere saberlo?" repliqué con sarcasmo, sabiendo que la respuesta era evidente.

-"Ah, ya veo... involucrándose con tipos dudosos y visitando lugares poco recomendables como las murallas negras", respondió sarcásticamente, y yo rodé los ojos.

-"Ese no es el problema. El asunto es que Alexander está a punto de despedirme".

-"No lo hará, encontraremos una solución", dijo tranquilamente.

-"¿Y cómo?" pregunté desesperada, a lo que James soltó una leve risa. "No te rías de mí".

-"Existen mil maneras", respondió con serenidad, como si pudiera comprar soluciones a mi problema.

Escuchar esas palabras me alivió enormemente. James siempre fue un hombre de acción y soluciones.

-"De todas formas, te pido ayuda porque no tengo otra opción. De lo contrario, no estaría aquí", dije con orgullo.

-"Somos un equipo de trabajo, Greyson. Resolveremos esto y Alexander ni siquiera se enterará. Además, no podría despedirte, gracias a ti, InterBank está asociado con nosotros. Si te despide, cancelaré el contrato con ellos, y créeme, Alexander no querrá eso", afirmó James con determinación.

Aunque sus palabras eran reconfortantes, mis sentimientos de gratitud se mezclaban con cierta indiferencia. Sin embargo, James parecía comprender mi actitud y simplemente sonrió en respuesta. Comenzamos a reunir documentos y encendimos las computadoras para abordar el problema. James, con su extensa red de contactos, comenzó a realizar llamadas y gestionar las conexiones necesarias para eliminar esa mala reseña.

Mientras él trabajaba en la solución, me sumergí en el análisis de los informes y las transacciones, buscando posibles soluciones y mejoras. A medida que avanzábamos, la confianza en nuestro equipo se fortalecía, y el optimismo llenaba la habitación.

Las horas pasaron, y James resolvía cada vez más rápido la situación. Finalmente, después de aproximadamente dos horas, logramos resolver todo.

-"¿Asistirás a las peleas callejeras hoy?" James me miró de reojo y arqueó una ceja.

-"¿Hay alguna ocasión especial?- Responde mi pregunta con otra pregunta quizás para obtener información.

-"¿Qué?" pregunté en voz baja, llevando un bolígrafo a mis labios.

-"Tu flequillo, el otro día no lo tenías", me observa con una sonrisa. - Y esos tacones azules, nunca te había visto con tacones azules", continúa sin rodeos.

Arqueé una ceja con orgullo.

-"Bueno, quería un cambio. ¿Quién no necesita cambios de vez en cuando?" cuestioné de manera sarcástica. - Siempre y cuando sean para mejor..."

James arqueó una de sus cejas y se preparó para responder, pero la puerta se abrió, interrumpiéndonos.

Ambos giramos la mirada hacia la puerta, donde Catherine nos observaba.

-"Disculpa, lamento interrumpir..." comenzó Catherine, mirando a James para luego mirarme a mi y quedarse en silencio.

-"¿Qué deseas, Catherine?" preguntó James con seriedad.

Me quedé en silencio, observando las interacciones entre ellos.

Tal vez debería esperar afuera y darte tiempo, cariño", añadió Catherine, mirándome de arriba abajo.

-"Está bien", respondió James con indiferencia.

Catherine cerró la puerta, y quedamos solos nuevamente, pero una tensión persistió en el aire.

-"Creo que hemos terminado. Debería irme", dije levantándome y recogiendo mis cosas. "Gracias. Que tengas un excelente día, señor Stone", expresé sin esperar su respuesta. Una vez fuera de la oficina, Catherine me esperaba, observándome.

-"Buen día", susurré, pero antes de poder alejarme, sentí que ella tomaba mi brazo, dejándome perpleja.

-"¿Podemos hablar mujer a mujer?" cuestionó con seriedad.

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