Capitulo 06.

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Capítulo 06:

James

Me puse los pantalones de tela y busqué la camisa que usaría durante el día. En ese momento, Catherine entró en mi habitación y se quedó en silencio, observando mi cuerpo lleno de moretones en la espalda y las costillas.

-Si mi padre se entera... -comenzó a decir ella.

-¿Crees que me importa una mierda lo que diga tu padre? -pregunté soltando una risa amarga. Me puse la camisa de botones y la metí dentro de los pantalones, luego me ajusté el cinturón y la corbata.

-No sé qué te pasa, pero tienes un maldito comportamiento de mierda que no te aguantaré, James. -escupió Catherine antes de salir de la habitación furiosa, golpeando la puerta al irse.

Puse los ojos en blanco y terminé de colocarme el saco, los zapatos y los últimos retoques antes de irme a la empresa. Me miré en el espejo, arreglando mi cabello. Mi labio estaba partido y adquiriendo un tono violeta, al menos en mi rostro apenas recibí golpes, siempre fue la única condición que di. Aun así, mi ceja estaba rota y mis labios estaban hinchados. Salí de la casa que mi padre compró para ambos. Aunque aún conservaba mi propia casa, tenía que vivir con Catherine en la nueva residencia, como la supuesta pareja de casados que somos. Subí a la camioneta, una vez más preferí no ser conducido por el chófer, y recibí un mensaje de texto de Damien.

Damien:
"Lo que decías está confirmado. Tu padre, porque mataría mi ego si dijera "nuestro" padre, se acuesta con la esposa del senador. Lo ha mantenido muy en secreto, pero tengo pruebas. Y tengo otro detalle caliente, el senador y Richard han estado traficando Armas, dinero falso y mujeres, tengo evidencias y grandes pruebas del lavado de dinero.

Tienes todo para destruirlo Jamesito. D"

Sonreí al leer el mensaje. Siempre sospeché que mi padre estaba siendo infiel con la esposa del senador, la madre de Catherine. Quería destruir a mi padre en el momento perfecto y estaba preparando un gran material para eso.

Después de recorrer las calles, llegué a mi empresa, bajé del vehículo y entré. Todos me hablaban y algunos me entregaban archivos, pero los ignoré hasta llegar a mi planta. Mi nueva asistente me recibió, ya que Hicks se fue de vacaciones y necesitábamos a alguien que lo reemplazara. Entré a mi oficina, seguido de la pobre chica con grandes espejuelos y labial marrón en sus dientes.

—Buenos días, señor Stone. Lamento interrumpir su mañana, sé que odia que interrumpan sus mañanas si no es algo importante -continuó ella y rodé los ojos-, pero temo que es urgente -dijo, asustada.

Me senté en mi silla y la observé.

-Dígame, Spencer. No tengo tiempo para esto -escupí con frialdad.

-Los principales técnicos de la agencia Utilerias Uriel han devuelto los productos que usted esperaba recibir hoy.

-¿Cuál es la razón? -Frunce el ceño.

-Dicen que el financiamiento de los productos no llegó a tiempo por parte de InterBank -susurra ella, temblando.

Aprieto mi mandíbula con fuerza, cierro los ojos y me acaricio el puente de la nariz. Una mezcla de frustración y agotamiento se refleja en mi rostro.

-Está bien. Necesito que llame urgentemente a Tamara Greyson, la encargada de finanzas de los productos de mi empresa. La necesito en mi oficina hoy mismo, sin excusa -suspiro.

-Por supuesto, señor Stone. ¿Hay algo más que desee?

-Puede retirarse -murmuro, y la secretaria se marcha.

Sé que tendré que enfrentarme a Tamara después de casi cuatro meses. El señor Hicks no está disponible y solía encargarse de esas reuniones después de que nosotros termináramos en tan "malos términos". Pero en esta ocasión, me toca a mí reunirme con ella.

Lo menos que quiero es que mi padre me vea con ella o sepa que ella estuvo cerca de mí. Quiero protegerla de ese hijo de puta que tengo por padre. Mis sentimientos por Tamara son profundos, y no puedo permitir que mi relación con ella se convierta en una moneda de cambio en los retorcidos juegos de poder de mi familia. Mi deber es asegurar que ella esté a salvo y que nuestra empresa prospere, sin importar las complicaciones personales que puedan surgir.

A pesar de que siento amor y pasión hacia Tamara, es por eso que prefiero no verla. Me obligo a dejar esos sentimientos de lado. Sé que debo mantener la compostura y centrarme en resolver la situación financiera que amenaza la estabilidad de la empresa, sobre todo, debo cuidarla a ella de mi padre. No permitiré que nada afecte mi posición y reputación como líder.

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MC | Sr. Stone, Recuperado por ti. (18+) María Del Mar, [EN PROCESO, PARTE II.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora