Capitulo 39.

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Capítulo 39.

Cierro los ojos, permitiendo que la brisa acaricie mi rostro mientras mis manos se aferran con firmeza a la cintura de James, envuelto en su vieja chaqueta de cuero. Una sonrisa imborrable adorna mi rostro mientras nos deslizamos por las calles de Nueva York, el rugido de la moto resonando en mis oídos, recordándome que estoy viva y feliz, y que esta nueva realidad es más hermosa que cualquier sueño.

Las calles de la ciudad nos brindan vistas impresionantes, y el crepúsculo que se cierne sobre nosotros añade un encanto adicional a la tarde. James detiene la moto con suavidad y la asegura antes de apagarla.

-Aquí estamos -dice con una sonrisa, mientras me quito el casco y él hace lo mismo.

Contemplo el lugar con asombro, una ubicación perfecta frente a Central Park, con su vasta extensión extendiéndose ante nosotros.

-Es hermoso, es perfecto -exclamo, abrazándolo mientras ambos admiramos el local.

-Aquí será mi restaurante -dice con ilusión.

Hemos pasado cinco meses juntos, y James está tomando clases de cocina para cumplir su sueño de abrir su propio restaurante italiano, con sus exquisitas recetas y una selección de vinos impecable.

-Será increíble -afirmo con convicción.

-¿Tú crees? -murmura, tomándome de la cintura para besarme la nariz.

-Sí, serás el mejor chef italiano de todo Nueva York -respondo, mientras él ríe y me besa la frente antes de capturar mis labios con ternura.

-Siempre y cuando tenga a la mejor fan a mi lado, seré feliz y me conformaré con eso; seré mejor solo para ti, te amo.- declara con amor, sellando sus palabras con un último beso cargado de promesas.

-Te amo, estoy feliz por ti cariño.

-¿Entramos? -pregunta James con ilusión, buscando mi aprobación.

-Por Dios, pensé que no preguntarías nunca -respondo emocionada, entrelazando nuestras manos con una sonrisa radiante.

Ambos entramos al local que James ha adquirido con tanta ilusión, y mis ojos recorren cada rincón con admiración. El ambiente está impregnado de un aire acogedor y prometedor, y puedo imaginar el bullicio y la calidez que pronto llenarán estas paredes.

James me guía a través del lugar, señalando cada detalle con orgullo mientras comparte sus planes y sueños para el restaurante. Me emociona ver cómo sus ojos brillan con determinación, ilusión y pasión mientras visualiza el futuro que está construyendo con sus propias manos.

Cada rincón del local está imbuido de la esencia de James: desde la decoración hasta la disposición de las mesas, todo refleja su amor por la cocina italiana y su deseo de crear un espacio donde los comensales puedan disfrutar de auténticas delicias culinarias en un ambiente acogedor y familiar.

-¿Qué te parece, Tam? -pregunta, buscando mi opinión con una mirada llena de esperanza.

-Es increíble, James. No tengo dudas de que este lugar será un éxito. Estoy tan orgullosa de ti -respondo con sinceridad, sintiendo un torrente de amor y admiración por el hombre frente a mí.

-Solo faltan cinco meses para la gran apertura.

-No puedo esperar.

Nos abrazamos con ternura, compartiendo el momento y anticipando con emoción cada paso de este viaje que emprendemos juntos. A medida que continuamos nuestro recorrido por el restaurante, mi corazón palpita con entusiasmo ante la perspectiva de ser parte de este nuevo capítulo y celebrar cada logro a su lado.

Nos detenemos frente a la cocina, el latido del restaurante, donde James planea dar vida a sus creaciones culinarias. Para mi sorpresa, está decorada con rosas, velas y todo listo para preparar una cena especial. Lo miro con asombro.

-¿Qué es todo esto?

James sonríe antes de alejarse para besarme y luego acercarse a la estufa. Se coloca una camisa de chef y un sombrero, mostrando su lado más profesional y encantador.

-¿Realmente creías que no serías la primera en probar mis platos? Tengo el honor de cocinar para mi cliente más importante y apreciada hoy -dice, sosteniendo una cuchara con gracia y soltando una risa contagiosa.

-¡Qué honor, por Dios! -respondo con gestos divertidos.

-Por favor, toma asiento frente a mí. Te prepararé mi plato favorito -invita, sacando los ingredientes y colocándolos sobre la mesa con una sonrisa radiante.

-¿Ah, sí? ¿Y cuál es ese, chef Stone? -pregunto con curiosidad.

Él sonríe con complicidad.

-Una pasta con vodka. Ese es el único ingrediente secreto que puedo revelarte. Y este plato se llama "Splendore" -dice en italiano, haciendo que mi corazón lata con emoción-. Resplandor: un brillo radiante que ilumina el entorno y el corazón. Eso es lo que eres tú para mí.

-Te amo -susurro con una sonrisa, sintiendo la calidez de sus palabras en mi corazón.

-¿Estás lista? -pregunta con entusiasmo.

-Nunca he estado más lista -respondo con una emoción palpable en mi voz.

James comienza a cocinar el plato especial con maestría y pasión. Observarlo trabajar en la cocina es un recordatorio de por qué me enamoré de él en primer lugar, y no puedo evitar sentirme agradecida por tenerlo a mi lado.

Mientras James cocina con habilidad y pasión, yo me siento maravillada al verlo en su elemento. Cada movimiento es preciso, cada aroma que se eleva desde la sartén es una promesa de un festín culinario excepcional. Me sumerjo en el ambiente, disfrutando del espectáculo de su destreza mientras crea su obra maestra.

El tiempo parece detenerse mientras espero con anticipación el momento en que pueda probar su creación. El aroma embriagador de la salsa de vodka se mezcla con el suave tintineo de los utensilios de cocina, creando una sinfonía que acaricia mis sentidos y despierta mi apetito.

Finalmente, James coloca el plato frente a mí con una sonrisa de satisfacción. La pasta está perfectamente al dente, bañada en una salsa cremosa y fragante que invita a ser devorada. Observo el plato con ojos brillantes, incapaz de contener mi emoción por probarlo.

-Aquí tienes, mi amor. "Splendore" -anuncia James con orgullo, presentando su creación con un gesto elegante.

-Eres tan sexy.- besó sus labios.

-Tu lo eres. - añade antes de besarme por segunda vez.- Pruébala y dime qué tal...

Apenas puedo esperar para hincar el tenedor en la pasta y llevar un bocado a mis labios. El primer mordisco es una explosión de sabores en mi boca, una mezcla perfecta de suavidad y picante que me deja sin aliento. Cierro los ojos y saboreo cada bocado, dejando que el sabor del amor y la dedicación de James llenen mi ser.

-Es increíble, amor. ¡Realmente eres un chef excepcional! -exclamo emocionada, con el corazón rebosante de gratitud y admiración.

Él sonríe, sus ojos brillando con felicidad al ver mi reacción.

-Todo es gracias a ti, mi musa inspiradora. Sin tu amor y apoyo, nada de esto sería posible -responde, tomando mi mano y depositando un suave beso en ella.

Nos quedamos allí, disfrutando de nuestro momento especial juntos, saboreando cada instante como si fuera el más precioso tesoro. En ese momento, sé que no hay lugar en el mundo donde prefiera estar que junto a James, compartiendo sueños, risas y, por supuesto, exquisitas cenas como esta.

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MC | Sr. Stone, Recuperado por ti. (18+) María Del Mar, [EN PROCESO, PARTE II.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora