MC | Sr. Stone, Recuperado por ti. (18+) María Del Mar, [EN PROCESO, PARTE II.]

Capitulo 08.

Capitulo 09:

Mis ojos se clavan en los documentos y contratos que se extienden ante mí, consciente de que mantener la compostura y actuar con profesionalidad es esencial en este momento. Aunque los recuerdos intentan asomarse, me enfoco en la búsqueda de soluciones y en encontrar un terreno común.

-Señorita Greyson, buenos días. La falta de financiamiento para los productos es un asunto urgente que debemos resolver de inmediato. -dice James, apretando los puños con evidente frustración, pero lo más que me sorprende es que se ve relajado, neutral ante mi presencia como si, solo su asesora de financiamiento estuviera frente a él y no Tamara la mujer a la que le destrozo y le hizo pedazos el corazón.- Necesito una explicación clara y concisa.

A pesar de los nervios que me asaltan, intento mantener la calma y profesionalidad en esta reunión inesperada con James, cuya presencia aún me intimida. Su mirada me trae recuerdos que preferiría mantener enterrados.

-Señor Stone, comprendo su preocupación. Estuve investigando durante mi camino aquí y realicé algunas llamadas -respondí, intentando mantener un tono firme y seguro a pesar de la incomodidad que su presencia despierta-. ¿Qué soluciones propone?

El escrutinio de James es intenso, la tensión entre nosotros palpable en el aire.

-Entiendo que esta situación es crítica -continúo, procurando que mi voz refleje competencia-. Permítame revisar los informes y registros que me proporcionó detenidamente. Necesito identificar las posibles razones detrás de esta demora en el financiamiento.

Mis manos toman los documentos y comienzo a examinarlos con detenimiento, tratando de mantener la concentración en medio de la distracción que supone su presencia. Sin embargo, no puedo evitar que mi mente divague hacia los momentos compartidos y los sentimientos que alguna vez compartimos.

Su fragancia se desliza en el aire, un recordatorio constante de lo que fue y de la atracción que todavía persiste entre nosotros. Intento apartar mis ojos de los suyos, pero su mirada intensa me atrae como un imán. Respiro hondo, intentando mantener el control y enfocándome en la tarea que tenemos entre manos. A pesar de la tormenta de emociones que su presencia desencadena, tengo que recordar que estamos aquí para resolver un problema financiero, no para revivir el pasado.

Mientras sigo revisando los documentos, mi experiencia en finanzas me lleva a considerar diferentes escenarios. La falta de financiamiento podría deberse a problemas internos o a factores externos fuera de nuestro control.

Levanto la mirada hacia James, quien aún muestra signos de frustración en su expresión esperando una respuesta.

-Hasta ahora, parece que la transferencia de fondos desde InterBank ha experimentado una demora. Es posible que haya surgido algún inconveniente en su procesamiento, y eso es algo que debemos investigar de inmediato.

James asiente, pero su impaciencia es evidente en su mirada penetrante.

-¿Cuánto tiempo estima que tomará resolver este problema? -pregunta con voz ronca, su tono revelando su creciente ansiedad.

Sé que no puedo permitir que mis nervios tomen el control, así que respondo con determinación.

-Me pondré en contacto de inmediato con su abogado y los directivos de InterBank responsables de los depósitos -digo, mordiendo mi labio inferior involuntariamente debido a los nervios-. También me aseguraré de transmitirles nuestra preocupación y de exigir una respuesta inmediata. Es crucial establecer una comunicación directa y superar cualquier obstáculo que esté retrasando la liberación de los fondos necesarios. Además, me comunicaré con Utilerias Uriel y explicaré en detalle lo sucedido.

-Recuerde que esos productos son cruciales para la empresa. Mi departamento entero me presiona para obtenerlos de inmediato.

-Lo entiendo, señor Stone. Puede confiar en que trabajaré lo más rápido posible para resolver este problema.

Observo a James mientras asimila mis palabras. A pesar de nuestros desacuerdos pasados, sé que compartimos un objetivo común: proteger los intereses de la empresa y resolver esta situación de manera eficaz.

-Me parece bien -dice finalmente con seriedad, y la atmósfera en la sala recupera su tono profesional, aunque la tensión entre nosotros persiste.

-Continuaré investigando a fondo la situación financiera y buscaré alternativas adicionales para asegurar un flujo de financiamiento más estable para evitar futuros problemas -aseguré, mirando con determinación a James.

-Esa es una buena idea. También necesitamos considerar la posibilidad de renegociar los plazos de pago con nuestros proveedores para evitar mayores complicaciones. Debemos actuar con rapidez para solucionar este problema antes de que se propague a otras áreas de la empresa -añadió James.

Asentí, tomando nota mental de las sugerencias de James. Me puse de pie, extendiendo la mano para entregarle los archivos que habíamos discutido, pero en ese instante, James sujetó mi mano, y nuestros ojos se encontraron nuevamente. Su mirada penetrante parecía buscar algo en la mía, y por un instante, la tensión entre nosotros se volvió palpable. Sin embargo, con cuidado, retiré mi mano, consciente de que no podía permitir que las emociones del pasado dictaran mis acciones.

-Antes de que se vaya, tengo unos archivos que el señor Hicks dejó para usted -comentó James, y se puso de pie con precaución. Cada movimiento parecía causarle dolor, aunque tratara de ocultarlo.

Con cuidado, sacó los archivos de uno de los cajones y se acercó lentamente hacia mí para entregármelos. Sin embargo, un leve jadeo de dolor escapó de sus labios, y no pude evitar preocuparme por su bienestar.

-¿Estás bien? -me atreví a preguntar, a pesar de la persistente ira que sentía hacia él. Mi preocupación por su bienestar aún estaba presente.

-Sí -respondió fríamente, intentando ocultar una vez más su malestar.

Acepté los archivos con un gesto de asentimiento y me preparé para salir de su oficina, deseando poner fin a este encuentro lo más rápido posible.

-Trabajaré en esto y una vez que haya resuelto todo, me pondré en contacto con usted. Que tenga un excelente día, señor Stone -dije, tratando de mantener una distancia profesional y emocional.

-Igualmente, señorita Greyson -respondió James, y salí de su oficina con determinación. No quería quedarme ni un segundo más allí, temiendo que mi fortaleza se desmoronara y revelara mi vulnerabilidad ante él, que reclamara por todo el sufrimiento que me había causado en el pasado.

Me subí a mi auto y cerré la puerta con fuerza, tratando de alejar de mi mente los recuerdos dolorosos que habían resurgido en el encuentro con James. Encendí el motor y me tomé unos segundos para respirar profundamente y calmarme. El camino de regreso a mi oficina en InterBank se convirtió en un trayecto silencioso y reflexivo. Las palabras de James resonaban en mi cabeza, así como la mezcla de emociones que luchaban dentro de mí. Por un lado, sentía la urgencia de resolver el problema financiero y demostrar mi valía profesional, pero por otro, el pasado y las heridas aún latentes amenazaban con debilitarme.

No podía evitar que mi mente se llenara de especulaciones sobre lo que había sucedido con James. Quizás había tenido una pelea con su padre, o tal vez con alguien más. Verlo tan herido me generaba una profunda tristeza, recordando los momentos en los que solíamos hablar abiertamente y compartir nuestras preocupaciones. Sin embargo, ahora parecía que éramos completos extraños.

El deseo de ayudarlo y consolarlo se entrelazaba con la incertidumbre de cómo acercarme a él sin invadir su privacidad. A pesar de nuestras diferencias y del dolor que experimentamos en el pasado, todavía guardaba un profundo afecto por James y deseaba su bienestar.

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