MC | Sr. Stone, Recuperado por ti. (18+) María Del Mar, [EN PROCESO, PARTE II.]

Capitulo 29.

Capítulo 29:

James

La luz del amanecer temprano me arranca de mi tranquilo y profundo sueño. Ella aún duerme plácidamente con la cabeza apoyada en mi pecho y su cabello cayendo desordenadamente a su alrededor. No puedo borrar esa estúpida sonrisa de mi rostro mientras la contemplo, nuestras piernas entrelazadas y las mantas en un revoltijo.

Los primeros rayos de sol coronan el horizonte, bañándola en una suave luminosidad. Ella gime mientras duerme y se da la vuelta, alejándose de mí. Suspiro, pero sé que necesita descansar. Quería ser más delicado con Tamara, mostrarle cuánto la amo sin ser agresivo, pero fue inevitable y, aun así, ella lo disfrutó. No puedo dejar de admirar lo perfecta que es mientras duerme. Una sonrisa se dibuja en mis labios; no quiero despertarla, quiero disfrutar de verla así.

Es tan hermosa que mis dedos acarician su nariz, deslizándose hasta sus mejillas y sus labios. Ella sonríe aún dormida.

¿Cómo es posible que pueda amarla tanto? Siento que no quiero vivir un segundo más sin ella a mi lado, que es un dolor en el trasero, pero extraño sus locuras. La conozco más que a nadie, sé cuando está triste, cuando está feliz, cuando está siendo terca, cuando miente, cuando se pone nerviosa, cuando algo le gusta y cuando no. Jamás había prestado atención a alguien como lo hago con ella, después de Emily. Y, jamás podría comparar a Emily, ella era especial, ¿pero Tamara? Ella rompió todos los esquemas que existían en mí. Emily no era ni una tercera parte de lo que es Tamara.

-¡Tamy ! -susurro acariciándola

Ella niega y sonríe a la vez, lo que provoca una sonrisa en mí. Me abraza más fuerte, acomodando su cabeza en mi pecho, y no puedo evitar soltar una carcajada. Comienzo a acariciar su sedoso cabello, deseando que se quede aquí a mi lado para siempre . Juro que jamás permitiré que le pase algo a Tamara, preferiría morir antes que verla sufrir o llorar. No dejaré que nada ni nadie lastime ese hermoso corazón.

Mientras acaricio su cabello, me sumerjo en mis pensamientos más profundos. Tamara ha cambiado mi vida de una manera que nunca podría haber imaginado. Desde el momento en que entró en ella, todo se iluminó y cobró un nuevo significado.

Recuerdo la primera vez que la vi, su energía vibrante y su risa contagiosa. Me cautivó desde el primer instante y supe que quería formar parte de su mundo. A medida que nos conocimos, descubrí su fuerza interior y su capacidad para enfrentar cualquier desafío con valentía y determinación. Pero también vi su vulnerabilidad, esos momentos en los que se permitía mostrarse frágil y confiar en mí para sostenerla. Me convertí en su refugio, en el lugar donde podía ser ella misma sin miedos ni inhibiciones.

Nuestro amor ha sido una montaña rusa de emociones, con altibajos, risas y lágrimas. Pero siempre nos levantamos juntos, más fuertes que antes. Tamara me ha enseñado el verdadero significado del compromiso y la lealtad, y estoy dispuesto a hacer todo lo posible para protegerla y cuidarla. Mi corazón late con fuerza mientras la observo. La luz del amanecer sigue iluminando la habitación, y sé que es hora de despertarla. Me inclino hacia ella y deposito un suave beso en sus labios, sintiendo su respuesta mientras se despierta lentamente al sentir que me levanto de la cama para buscar mi ropa y comenzar a vestirme, porque por mas que quiera continuar así toda la vida con ella, afuera hay una realidad cruel de la que tengo que protegerla, amar también significa soltar y dejar ir...

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