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Narrador Omnisciente
Armaduras de un color negro, con picos en las hombreras y con formas extrañas. Anunciando con seguridad su llegada. Dispuestos a matar todo lo que se mueva y no fuera de los suyos. Con ordenes de hacer sufrir a todo aquel que se reusara a ceder ante el nuevo rey.
Hombres se alistaban, ataban las correas y tomaban sus espadas. Mirando hacia el frente, esperando una simple y necesaria orden. Las filas, finamente ordenas. Sin error en su distribución de soldados. Escuderos al frente para evitar ser derrotados apenas entraran. Con un don único y distintivo para armar tan perfectas líneas de batalla. Siendo la única mujer en la redada y en las filas. Convirtiéndola en la líder, capitana, y señora de aquellos oscuros.
Un hombre de cabello negro y un raro pero distintivo tatuaje en su barbilla, estaba terminando de afilar la única hacha en el ruedo, y una vez termino se la entrego a su portador. Tan brillante, pulida y plateada. Hecha de un duro hierro, y con un mango que llamaba mucho la atención. Hacha que, sin que su portadora y dueña lo supiera o recordara, tenia mucha historia de por medio..
Terminando de recoger su rubio cabello. Recargando sus bolsillos con mas armas. Dagas, cuchillos y discos. Perfectamente afilados, con el fin de cortar la piel con apenas un solo roce. Con su oscura armadura. Casi igual que el resto, pero que en esta destacaban un azul casi imperceptible por los oscuro de la armadura, que hacia juego con sus orbes azules y su dorado cabello.
Sus últimos minutos de paz se vieron interrumpidos, cuando su leal soldado entraba a su carpa.
-Estamos listos mi señora....-la rubia muchacha, tomo una respiración y asintió.
Espero a que el muchacho abandonara la tienda, para dejar salir de sus labios el aire que contuvo por algunos segundos. Tenia un sentimiento de añoranza que la estaba carcomiendo a torrente en su interior. Y no sabia a que se debía aquel sentir. No tenia ni la mas mínima idea. Pero ahora lo que menos le importaba en esos momentos era su sentir. Lo tenia prohibido. Ella podía descubrirla, y volvería a hacerle daño. Volvería a ultrajar en su mente y su memoria. Debía ponerle un fin a todo lo que comenzaba a azotarla con fuerza contra el suelo, y no le permitía levantarse y enfrentarlo con fuerza y determinación.
Sacudió su cabeza, con el fin de alejar pensamientos abrasivos de si, y salió con rumbo a las afueras de su tienda.
Todos esperaban su orden directa. Todas la miraban a ella. Los que tenían aun su alma. La miraban con respeto. Y los que no tuvieron la suerte de conservar algo tan suyo. Simplemente miraban a su dirección sin ningún sentimiento fijo en su mirada, casi como perdidos en la nada.
-ESTAMOS AQUI.....PARA VENCER....PARA LLEVAR LA CABEZA DE SU PROTECTOR A LOS PIES DE NUESTRO REY.....ESTAMOS AQUI...PARA HACERLES SABER QUE NUEVOS Y MEJORES TIEMPOS SE AVENCINAN.....-
Todos prestaban la máxima atención a las palabras dichas por la pequeña pero muy letal rubia. El pelinegro que en las filas se encontraba, simplemente agachaba la mirada, sus pensamientos estaban dispersos en algo, que por el momento debía ser importante.
-QUE CON ORGULO SALGAMOS DE AQUI.....QUE CON ORGULLO VENZAMOS ESTE DIA....QUE CON ORGULLO MATEN A LOS MISERABLE QUE NO ENTIENDEN....QUE LA NUEVA ERA ESTA AQUI....QUE SU NUEVO REY.....ESTA AQUI....-miraba a cada una de las cabezas presente. Por su cabeza pasaban millón cosas. Pero su rostro solo mostraba furia y cero empatía por lo que estaban por hacer...
-LENGE LEVE KONGEN...-
-LENGE LEVE KONGEN...- respondieron a su grito de batalla, todos y cada uno de los oscuros presentes..
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†☽-HALLOE-☾†
Hayran KurguLa sagrada tierra que se esconde de la visita de extraños. Guardando tanta belleza entre sus imponentes muros. Las impolutas montañas, que el sol va tocando al paso que nace desde el horizonte. Bañando de esplendor la tierra La tierra de que reclam...